El discípulo de Bismarck

Tal descripción encaja como un guante en los vaivenes del líder del PSPV en el último año y medio. Pla, a imagen y semejanza de Zapatero, ha mostrado un perfil conciliador y pactista con el PP de Camps cuando creía que le podía dar réditos electorales y así se dedicó al principio de la negociación de la Carta Magna Valenciana. Con el Estatuto ya casi aprobado, pegó la primera espantá a cuenta de la barrera electoral de manera que tuvieron que intervenir los pesos pesados del PSOE para devolver las aguas a su cauce.

Ante la hipótesis de ser el líder de un tripartito valenciano con Esquerra Unida y el Bloc, Pla vuelve a mostrar sus aristas más afiladas contra el PP para proclamar que el tiempo de los pactos había acabado hasta que, hace un par de semanas, la ley electoral y la barrera del 3 por ciento han vuelto a su agenda política para ofrecer un nuevo pacto al PP que, la semana pasada, saltó por los aires de nuevo.

En esta misma página de ABC podíamos leer que no era extraño que Joan Igansi Pla necesitara de notarios para que le tomen en serio sus propuestas políticas aunque, incluso ante notario, se puede recordar otra frase de Bismarck: Nunca se miente tanto como antes de las elecciones, durante la guerra y después de la cacería.