Detienen a un hombre por el asesinato de la joven que apareció estrangulada en una acequia en Valencia

El arrestado, de 60 años, habría mantenido relaciones sexuales pagadas con la víctima, a la que recogió con su coche mientras ejercía la prostitución en las cercanías de Albal la misma tarde del 8 de enero en la que se le perdió el rastro.

Fue una amiga quien denunció su desaparición dos días después y sus compañeras hicieron saber a los investigadores que el presunto autor, que trabajaba como comercial en la zona , consumía con regularidad sus servicios.

Las grabaciones de las cámaras de seguridad de varias empresas han sido claves para localizar al propietario del vehículo blanco , cuya matrícula no se pudo identificar por la intensa lluvia que caía ese día sobre Valencia.

El cuerpo sin vida de la chica, vestida y con sus pertenencias en un bolso , lo encontró un cazador flotando en un canal de riego conocido como el Camino de la Fuente de Mariano, muy próximo al lugar donde se vio por última vez a la víctima. Más tarde, la autopsia determinó que había sido estrangulada antes de ser arrojada al agua.

La investigación ha concluido siete meses después con una única detención, tras descartar a varios sospechosos, según indican fuentes de la Benemérita a ABC. De hecho, los agentes tuvieron conocimiento de que la joven había interpuesto una denuncia contra dos presuntos proxenetas cuando residía en Alemania, aunque se comprobó que no existía ninguna relación con los hechos.

El supuesto autor de la muerte de Florina, un hombre español acusado ahora de un delito de asesinato, no tenía antecedentes policiales ni judiciales . A lo largo de la mañana de este miércoles se han practicado varios registros domiciliarios en Carcaixent por parte del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Valencia, que han trasladado las diligencias al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Carlet.

Este asesinato coincidió en el tiempo con el de Alicia y Olga , dos mujeres de Elche y Masarrojos, que también murieron estranguladas y cuyos cadáveres fueron abandonados en las clásicas canalizaciones de agua de la huerta valenciana en un corto periodo de tiempo.

No obstante, los investigadores no encontraron conexiones entre los crímenes y han descartado «con toda seguridad» que, pese a utilizar el mismo 'modus operandi', se trate de un asesino en serie, pues «se ha podido corroborar que nunca ha existido relación entre los casos», explica el cuerpo armado en un comunicado.