El plan de choque reduce en 186.000 los días perdidos por los funcionarios

Para el Gobierno autonómico estos niveles resultan todavía «elevados» en comparación con el absentismo registrado entre la población en general, que se sitúa en el 3,05%. Por ello, ha puesto en marcha un plan de choque cuyo objetivo, de acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso ABC, pasa por reducir en un punto la tasa de ausencias de los funcionarios .

De esa forma, dejarían de perderse cerca de medio millón de jornadas de trabajo anuales y se ahorrarían 36 millones de euros derivados de sustituciones y merma de la productividad.

El programa diseñado por la Conselleria de Hacienda y Administraciones Públicas ya ha comenzado a dar sus primeros frutos, aunque para la Generalitat resultan todavía «insuficientes». En el último año, el número de días laborales perdidos por incapacidad laboral temporal se ha reducido en 186.308 , un 8,6 por ciento en términos porcentuales.

Según datos de la Conselleria de Sanidad , el Plan Anual de Inspección permitió ahorrar a las arcas públicas el pasado año más de 72,3 millones de euros. De ellos, cerca de ocho corresponden a la disminución de las jornadas perdidas por bajas de los funcionarios.

En plena elaboración de las cuentas para el próximo año, marcadas por la necesidad de cumplir con el objetivo de déficit del 0,7 por ciento impuesto por el Gobierno, la Generalitat reforzará los controles para evitar el coste que supone el absentismo injustificado.

Para ello, se ha optado por transferir a las mutuas la gestión y cobertura de incidencias en materia de ausencias laborales por incapacidad transitoria.

La Generalitat sostiene que la «opinión pública demanda, cada vez con más fuerza, que la Administración se modernice y gestione mejor sus propios recursos humanos para brindar unos servicios públicos de calidad». El Consell entiende que «la simple sustitución de un empleado por otro no resuelve las consecuencias negativas que ocasiona el absentismo», entre las que cita la «disminución de las productividad y calidad, malestar, quejas y agravios, accidentes laborales e incremento del gasto público».

«Tolerancia cero»

Por ello, está desarrollando una «política de tolerancia cero» ante el absentismo injustificado.

Así, desde que el pasado mes de junio comenzó el plan de choque se aplica la exigencia de justificantes para bajas de menos de tres días o para la petición de días libres por cambio de domicilio.

Una de las medidas que ha provocado un mayor conflicto con los representantes sindicales ha sido la del reforzamiento de los mecanismos de control de acceso a los puestos de trabajo, mediante tornos e identificación por huella digital, después de que los inspectores de la Generalitat detectaran prácticas fraudulentas, que en todo caso las fuentes subrayan que no son «generalizadas».

Según el análisis efectuado por la Subdirección General de Atención al Ciudadano, Calidad e Inspección de Servicios, el mayor índice de ausencias se concentra entre el personal sanitario, con un 5,46 por ciento. Un indicador que marca el número de días perdidos respecto al total. En el sistema sanitario público valenciano se pierden al año 1,05 millones de jornadas de trabajo sobre un total de 52.918 trabajadores al servicio de la Generalitat. Respecto al último ejercicio se ha reducido en 112.215 los días de trabajo perdidos por incapacidad temporal. Asimismo, se ha pasado de una media de 40,2 días de media en cada baja a 36,4.

Media de bajas diarias

El personal al servicio de las diferentes consellerias -un colectivo que agrupa a 17.140 empleados públicos- presenta un índice de ausencia del 4,44 por ciento. Ha acumulado 277.732 jornadas laborales perdidas y la duración media de las bajas se sitúa en 37 días.

Los funcionarios del área de Justicia -4.876 empleados- registran un índice de ausencias cercano al cuatro por ciento, con 70.946 jornadas perdidas. En este caso, la duración media de las bajas -74 días- supera ampliamente a la del resto de sectores públicos.

Mientras, el colectivo de docentes -51.452 personas- presenta un índice de abstentismo del 3,96 %, que equivale a 742.927 días laborales perdidos, con una media de 35 días por baja. En este caso, el análisis de la Generalitat incide en las peculiaridades del sector docente, derivadas del propio curso escolar con amplios periodos de tiempo no lectivos (en los meses de julio y agosto, parcialmente en junio y septiembre, así como en Navidad y Pascua) que, de acuerdo con el documento, «condicionan y disminuyen esa incidencia de una forma importante». De hecho, la prevalencia de incapacidad temporal (porcentaje de trabajadores de baja en un momento determinado) con fecha 1 de junio de 2011 era del 5,1%, mientras que en julio del mismo año -cuando ya había finalizado el curso- fue del 2,3%. La mayor incidencia y prevalencia de incapacidades temporales entre los docentes se produce, en sentido contrario, fuera de esos periodos no lectivos, sobre todo en los meses de enero, febrero y marzo.