ERC dirá «sí» a unos presupuestos con más inversión en Cataluña que su peso en PIB

«También gestionaremos el ingreso mínimo vital, la gestión 'de tu a tu' de los fondos europeos y se levantará el control financiero sobre la Generalitat de Cataluña» , ha añadido el candidato de Esquerra a las próximas elecciones catalanas antes de resaltar otras medidas, como la creación de un «corredor humanitario» para exiliados y refugiados o la aprobación de una moratoria en las cuotas de los autónomos de toda España. El vicepresidente catalán se ha apresurado a enumerar, una tras otra, todas las concesiones arrancadas al Ejecutivo de Pedro Sánchez y ha recordado que Cataluña recibirá con estas cuentas la mayor transferencia de fondos por parte del Estado del último siglo.

Aragonès ha detallado que el pacto también asegura a la Generalitat la gestión de los fondos europeos contra la pandemia. «Para empezar se nos asegura un mínimo de 596 millones de euros directos en 2021», ha explicado. En este sentido, el dirigente republicano ha prometido que el Govern podrá hacer propuestas «y condicionar» el plan que el Estado mandará a Europa para recibir los recursos comunitarios. Paralelamente, ha destacado que el acuerdo entierra definitivamente el «control financiero» y la «fiscalización permanente» al que han sido sometidas las finanzas de Cataluña a lo largo de los últimos años. «Ponemos fin a cinco años de 155 económico» , ha proclamado.

En el plano social, Aragonès ha resaltado que la Generalitat podrá gestionar el ingreso mínimo vital y que Esquerra ha logrado un arrancar también un aumento en las ayudas de becas. «Los independentistas tenemos que seguir construyendo la república» , ha apuntado Aragonès para recordar después que esto debe ser compatible con gestionar una «realidad» que en Cataluña pasa también por los ERTE, los problemas sociales y la presión en las UCI. «No renunciaremos a hacernos cargo de esta realidad», ha zanjado anticipándose a las criticas que, previsiblemente, recibirá ERC de los sectores más excitados del secesionismo catalán.

«Hay que acabar con el dumping fiscal, hay territorios que hacen una competencia desleal usando la capitalidad del Estado para tener una situación de privilegio. Se han acabado los privilegios, si nos quieren dentro, sin privilegios », ha destacado el republicano al ser preguntado por la polémica que han generado las peticiones de Esquerra en referencia a la fiscalidad madrileña. El también consejero de Economía de Cataluña ha negado que sus quejas se dirijan exclusivamente para la Comunidad de Madrid aunque ha aprovechado la atención de los medios para arremeter contra la presidenta madileña Isabel Díaz Ayuso acusándola de «neoliberal».

El portavoz de Esquerra en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián , también ha tenido su cuota de protagonismo a la hora de presentar en sociedad el acuerdo alcanzado con PSOE y Unidas Podemos. En su turno de palabra, el diputado ha resaltado que el respaldo de ERC, sumado al apoyo de EH Bildu -que ha dado por hecho-, a los Presupuestos supone un «cambio de tendencia» en comparación con los últimos cuarenta años. Según ha dicho, el Estado ha sustentado tradicionalmente su estabilidad con los votos del «nacionalismo de derechas» catalán y vasco. «Desde hace un tiempo, fruto de las victorias del último ciclo electoral en Cataluña y el País Vasco, y también en Galícia, el Estado se ha visto obligado a hablar, negociar y pactar con el republicanismo vasco y catalán. Es un cambio que hoy se culmina», ha aseverado Rufián.

Los republicanos han dedicado el grueso de sus intervenciones a reivindicar el peso de las concesiones económicas obtenidas en la negociación con el Estado y han evitado cualquier referencias a otras cuestiones centrales del argumentario soberanista, como la «autodeterminación» de Cataluña o la situación de los dirigentes nacionalistas presos por el referéndum del 1-O . En preguntas de la prensa sobre estas dos cuestiones, el Aragonès incluso ha evitado mencionar la «Mesa de diálogo» Gobierno-Generalitat y se ha limitado a apuntar que hay que seguir avanzando en la resolución política del conflicto catalán con una «ley de amnistía» y «el ejercicio del derecho a la autodeterminación de Cataluña». No obstante, ha desligado estas dos cuestiones de la negociación presupuestaria y al acuerdo expuesto hoy.