La CUP se aleja de Pere Aragonès, a quien se le ofrece Salvador Illa para aprobar las cuentas de 2022

Carles Riera (CUP) pidió a Aragonès, en la segunda sesión del debate de política general, que el Govern «ponga fecha al referéndum» y que se celebre antes de que finalice la presente legislatura (2025). Un ultimátum ante el que el presidente de la Generalitat se limitó a recordar que en el acuerdo de investidura (fue elegido con los votos de ERC, Junts y la CUP) no figura fecha límite. Salvo que se transaccione la propuesta –cuyo plazo finaliza este jueves por la mañana–, se votará la iniciativa de la CUP. Ignacio Garriga (Vox) y Carlos Carrizosa (Cs) advirtieron de que el Parlament no puede votar sobre asuntos que no son de su competencia.

En cualquier caso, la distancia adoptada por la CUP respecto a Aragonès no parece más que el inicio de la negociación de las cuentas para 2022. Pero el Govern tiene 65 votos. Le basta con que los socialistas o los comunes se abstengan, si la CUP no apoya el proyecto de presupuestos que ya está elaborando la Consejería de Economía y Hacienda que dirige Jaume Giró.

Ante este panorama, que no parece perturbar al presidente de la Generalitat, Illa mostró la mano tendida para que salgan las cuentas regionales dentro del plazo. «Añado un nuevo ofrecimiento. Ofrecimiento de mi grupo por si no consigue, con la mayoría de la investidura, aprobar el presupuesto para que esté vigente el 1 de enero de 2022. Sabe usted que lo podemos discutir y lo podemos hablar con mi grupo. Por encima de nuestras conveniencias, digamos, tácticas, los intereses de Cataluña», añadió Illa.

Este jueves se votarán las propuestas de resolución de todos los grupos parlamentarios derivadas del debate de política general.