La DO Cava aprueba una regulación para distinguir el lugar de producción

Así, los cavas elaborados en Cataluña se venderán bajo la calificación de Comtats de Barcelona , (con las subzonas: Valls d’Anoia-Foix; Serra de mar; Conca del Gaia; Serra de Prades i Pla de Ponent). A la vez se crean las denominaciones Valle del Ebro (con las subzonas: Alto Ebro y Valle del Cierzo), Viñedos de Almendralejo y Altos de Levante .

Los representantes de las siete Comunidades Autónomas con producción de cava destacaron que "las nuevas medidas permiten establecer un origen territorial más preciso y clarificar las distintas calidades subrayando la nueva categoría Premium de Guarda superior", asegura el Consejo.

La neuav regulación se produce después de que en pasado mes de diciembre el Gobierno se puso al lado de los productores catalanes y limitó la puesta en marcha de nuevos cultivos de viñedo para la elaboración de este tipo de vinos espumosos, una restricción para los próximos tres años que afecta especialmente a los productores de cava de la Comunidad Valenciana y también de Extremadura, aunque también los hay en La Rioja y Aragón.

Además de la zonificación, y en lo que el Consejo define como una regulación histórica -"el Cava se pone a la vanguardia de las denominaciones de origen de vinos espumosos de máxima calidad elaborados bajo el estricto método tradicional”, explica el presidente de laDO, Javier Pagés- se elevan los estándares para acceder a las denominaciones de mayor calidad. A los cavas de más de 9 meses se les denominará a partir de ahora  Cava de Guarda , y a los de más de 18 meses Cava de Guarda Superior. En este último se engloban los Reserva, los Gran Reserva y los de Paraje Calificado, acompañados por un alto grado de exigencia en los procesos de elaboración.

Los Reserva, por ejemplo, pasan de 15 a 18 meses de crianza , se identifica la añada en el etiquetado, se dispone de nuevos marchamos y se potencia la sostenibilidad y los cavas ecológicos.

Asimismo, se identifica a aquellas bodegas que llevan a cabo la elaboración de los productos amparados por la D.O. Cava con el 100% del prensado y el vinificado en la propiedad, destaca el Consejo. “De esta forma, se busca poner de relieve y reconocer en el etiquetado, mediante una distinción específica por bodega (no por producto), el modelo de producción que, por sus intrínsecas características y condiciones, permite dar valor especialmente a la relación entre el viñedo y la vinificación y el producto final, por un lado, y al terroir y proximidad por el otro”, añaden.

La nueva regulación se produce algo más de dos años después de la escisión que supuso la creación de Corpinnat , que agrupa a media docena de productores de cava de ala calidad del Penedès descontentos con la poca exigencia que a su criterior emanaba de la DO Cava.