BAILE DE MÁSCARAS
EN Cataluña parece que PSC y PPC han puesto sus maquinarias propagandísticas y sus talonarios a funcionar desde que se anunciase la fecha de las elecciones, para hacer olvidar su pasado y lo que pretenden seguir haciendo en el futuro. Montilla ha gobernado imponiendo las ... políticas identitarias más duras de los treinta años de gobiernos nacionalistas en Cataluña. El pujolismo ha tenido continuidad con el PSC y Maragall, y el presidente cordobés ha querido ser más papista que el papa, traicionando así a buena parte de su electorado no nacionalista y firmando y ejecutando leyes y políticas liberticidas como la Ley del Cine, el endurecimiento de las multas lingüísticas, la política de exclusión del castellano de las aulas catalanas, el apoyo a los referéndums independentistas en más de 50 poblaciones gobernadas por o con el apoyo del PSC, o la rebelión contra el Estado de derecho encabezando la manifestación nacionalista contra el TC.
Pero después de esa traición, Montilla pretende desempolvar la máscara electoral del socialismo para perpetrar el enésimo fraude electoral del PSC: gobernar con y para los independentistas pero con el voto de ciudadanos socialistas. No cabe la menor duda que Montilla y Corbacho, si pueden sumar un tercer tripartito para gobernar, lo harán, pero primero necesitan sacarle el voto a la gente.
El pasado domingo, durante la celebración de la fiesta de la rosa, Zapatero llegó a afirmar, sin sonrojarse, que Montilla era el aval de la convivencia frente a la ruptura de relación entre Cataluña y el resto de España. Quien volvió a premiar a Carod con la vicepresidencia de la Generalitat después de entrevistarse con Josu Ternera, el presidente que durante siete años ha sido colaboracionista del independentismo que quiere levantar alambradas en nuestro país y tiene Kosovo como modelo, se dispone a engañar a los electores con el voto del miedo al nacionalismo.
Y por otro lado vemos a Sánchez-Camacho batiendo todos los récords de incoherencia en una hora, diciendo que Mas es el Ibarretxe catalán al inicio de una conferencia y afirmando al final de la misma que están preparados para gobernar con el nacionalismo. Es decir, que están dispuesto a hacer lo mismo que hicieron de 1996 a 2004: utilizar de moneda de cambio a los votantes populares de Cataluña que verán cómo el nacionalismo sigue gobernando con sus votos a cambio de apoyo para Rajoy en la Moncloa.
Pero estoy convencido de que esta vez el baile de máscaras no les va a funcionar. Son demasiadas decepciones sin enmienda durante demasiados años y no conseguirán engañar tanto tiempo a tanta gente. Sería bueno que los ciudadanos no dejásemos que estos partidos jueguen con nuestros votos eternamente para colaborar con los que quieren dividirnos, prohibir nuestras libertades o quitarnos el pasaporte español. Por el bien de la democracia y por respeto a la inteligencia ciudadana, espero que estos dos partidos reciban su castigo y deban reflexionar sobre su actuación. Desde C's lucharemos para que la coherencia, la libertad y el sentido común dobleguen al oportunismo y a la conveniencia partidista.
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