Artur Mas, nuevo presidente de la Generalitat

La votación de hoy, a la que se ha tenido que acudir después de que Mas no obtuviese mayoría absoluta en la primera vuelta del debate de investidura, se ha saldado con los votos en contra de PPC, ICV, ERC, Solidaritat Catalana y Ciutadans. En total, Mas ha conseguido 62 votos favorables, 28 abstenciones y 45 votos en contra.

Artur Mas tomará posesión de su cargo como presidente de la Generalitat el próximo lunes.

El líder de CiU, Artur Mas, ha abierto la sesión parlamentaria en la que ha sido investido presidente de la Generalitat con una alusión al pacto suscrito con el PSC. Un pacto que, ha precisado, no es un acuerdo de gobernabilidad ni de estabilidad, y ha instado a todos los grupos parlamentarios a hacer piña para afrontar las enormes dificultades existentes. “Debemos remar todos juntos”, ha dicho.

Mas ha retiterado que su gobierno necesita ser ayudado. La oferta de consenso se mantiene intacta, no sólo hacia el que ya es su socio preferente, PSC, sino al resto del arco parlamentario. Al respecto, precisa que el pacto con los socialistas “no es un acuerdo de gobernabilidad ni garantiza la estabilidad parlamentaria. No es una excusa”.

Ha agradecido la actitud positiva ante lo que representa una continuación institucional. En su opinión, es un acuerdo lógico, porque “toca temas de gran interés de país en las que las dos grandes formaciones tienen que colaborar”.

Minutos antes del comienzo de la sesión parlamentaria, CiU y PSC oficializaban su pacto para investir a Artur Mas presidente de la Generalitat en un firma que se ha llevado a cabo en una de las salas del Parlamento catalán. Han protagonizado la firma el propio Mas y el presidente del grupo parlamentario socialista, Joaquim Nadal. Ha asistido también el secretario general de CiU, Josep Duran Lleida.

En ese documento, ambas formaciones blindan la inmersión lingüística, cuestionada ayer por tres sentencias del Tribunal Supremo que defienden la escolarización de los niños en castellano, y se comprometen a consensuar posibles reformas estatutarias y constitucionales, así como abrir al resto de formaciones políticas la presencia en las comisiones bilaterales Estado-Generalitat encargadas de negociar traspasos y el desarrollo estatutario.