Viladecans crea un centro de edificación sostenible en torno al proyecto Roca

La antigua factoría de sanitarios Roca aspira a ser un centro de construcción sostenible que agrupe industrias manufactureras de materiales, equipamientos, tecnología y servicios para la transformación de la edificación en España dentro de los nuevos cánones para evitar el cambio climático. El proyecto aspira a recibir fondos Next Generation de la Unión Europea, pero el alcalde de Viladecans, el socialista Carles Ruiz, asegura que de todos modos se llevará a cabo aunque no reciba el apoyo ministerial, dado que el 40% de su población trabaja directa o indirectamente vinculada al sector de la construcción. De momento, hay diversos proyectos de investigación y empresas del sector de la construcción para crear materiales menos contaminantes en su proceso de producción y que sean fácilmente reutilizables y reciclables.

La iniciativa es una de las cinco misiones que Ruiz se ha propuesto como resultado de una estrategia que ya ha empezado a trasladar a la ciudadanía y empresarios en un proceso de participación «evangelizador» en la lucha contra el cambio climático con el objetivo de garantizar el bienestar de esta ciudad metropolitana, pionera en planificar su futuro en el horizonte del año 2030 «con objetivos globales y siguiendo las premisas indicadas por Europa, porque la digitalización y la crisis climática son las dos grandes fuerzas que están transformando el mundo y las administraciones locales no podemos permanecer ajenas», subraya Ruiz.

Las otras «misiones» son conseguir que Viladecans sea climáticamente neutra en 2030, convertirse en una comunidad resiliente y colaborativa como ha ocurrido durante la pandemia y lograr que sea una ciudad con abandono escolar cero y donde todos los nacidos a partir de 2010 tengan estudios postobligatorios. Según un estudio reciente realizado en el marco de la redacción del Plan Local de Convivencia, la probabilidad de estar en paro es de un 76,30% en el caso de las personas que tienen un nivel de estudios de ESO o inferiores, en comparación al 12.50 % en el caso de FP grado medio, y FP grado superior. La última «misión» de Ruiz es lograr ser una ciudad de los 15 minutos, es decir, que en ese tiempo cualquier persona pueda llegar a su trabajo, acceder a los servicios básicos, a los equipamientos públicos, a las redes de transporte o realizar cualquier trámite administrativo.

En declaraciones a ABC, Carles Ruiz apuesta por la diversidad económica y, para lograrlo, afirma jugar con la ventaja de que el municipio dispone de un millón de metros cuadrados de techo libre para empresas. De hecho, Viladecans es el municipio al sur del área metropolitana de Barcelona que dispone den más terreno para acoger actividad económica además de la proyectada ciudad aeroportuaria y de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) en El Prat. Esta ciudad del Baix Llobregat es la sede de multinacionales como Unilever, Alliance Healthcare, Angelini Pharma, Vueling, el fabricante de robots Yaskawa o la más reciente instalación de Stark Futuro, que producirá 62.000 motos eléctricas en 2023.

Para Ruiz, la visión de Viladecans en el horizonte del 2030 supondrá «deshacer cosas que ya están hechas porque habrá que adaptarlas a la nueva forma de verlas». Opina que se está cerrando una etapa de cien años que se inició con la industrialización de las ciudades debido a la nueva revolución tecnológica. Por eso entiende que hay que también cambiar el modelo de pensar el futuro de las ciudades, la concepción del espacio público y del trabajo. Asegura que será como «derribar las murallas cuando las ciudades necesitaron ensancharse». Esta reinvención supone, por ejemplo, transformar las plazas duras o las zonas ajardinadas concebidas con fines estéticos o paisajístico, en áreas de renaturalización. Es el caso de la avenida de Can Palmer, que se ideó en su día como un conector viario y que ahora el alcalde avanza que se convertirá en una «lengua de montaña» que se adentre en la ciudad.

Viladecans es uno de los primeros ayuntamientos de España que ha trabajado en el diseño de sus propias estrategias 2030 y Agenda Urbana , siguiendo los pasos de Valencia y, en el caso de la Agenda Urbana, es una de las dieciséis ciudades escogidas por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en su programa piloto. También ha sido una de las primeras administraciones locales que ha creado su propia Oficina del Futuro, organismo municipal que ha recibido la financiación de un fondo Next Generation EU y que velará por el desarrollo y cumplimiento de las misiones estratégicas y de las acciones señaladas por la agenda urbana.