«Para nosotros es muy duro porque cada día ponemos cara a los recortes»
Carmen Navarro, médico de ambulatorio
E. A.
Llueve sobre mojado en la sanidad catalana. El efecto de los drásticos recortes en esta área se ha sentido con especial intensidad en la asistencia de base, en los ambulatorios, que a la presión asistencial que soportan desde hace años por el impacto de la ... inmigración se añade ahora la que les llega de los hospitales. «Tienen menos recursos y al no poder atender a los pacientes los derivan a la asistencia primaria», asegura Carmen Navarro, médico del ambulatorio de Llisá de Vall (Barcelona) . Su lucha es la de muchos otros profesionales que lidian diariamente en las trincheras sanitarias y ven como la calidad del acto médico va menguando irremediablemente. «Para nosotros es especialmente duro porque ponemos cara y sentimientos a esta crisis y a los recortes. Es duro decirle a un paciente que está angustiado que no puede practicársele una prueba porque no hay dinero», denuncia Navarro, que también mantiene su lucha desde el frente sindical como responsable del área sanitaria de CC. OO.
La facultativa está convencida de que el sistema está tan debilitado que «no resistirá» una punta asistencial y se refiere en concreto a una epidemia de gripe.
«Los hospitales ya estaban al límite en los últimos años, no sé cómo van a resistir ahora con muchos menos recursos y el personal descontento», dice Navarro. Como el resto de colegas de profesión no es optimista respecto al futuro del sector.
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