Ignasi Riera gana el premio Roc Boronat, de la ONCE, con unas memorias en clave de humor

Como a tantos catalanes de la diáspora fueron motivos económicos los que le llevaron a residir en la Villa y Corte, experiencia que le sirvió para elaborar un jugoso «Un català a Madrid». Narrador compulsivo, entre sus obras destacan «Quince años de luchas obreras» (1976), «Ellos las prefieren gordas» (1989), «El rellotge del pont d´Esplugues» (Ramon Llull, 1984), «Els catalans de Franco (1998) o la biografía «Joan Oliver/Pere Quart»; lo que da idea de la dispersión de sus objetivos literarios. También es un compulsivo colaborador de Prensa, con lo que parte de sus artículos se reflejan luego en sus libros.

En este caso, nos encontramos un trabajo narrativo a medio camino entre la novelesca autobiografía y las memorias trufadas de ironía y detalles pintorescos. Se pone un acento especial en la educación sentimental y gastronómica, que su voluminosa presencia permite colegir fue en extremo esmerada. Siempre bajo el prisma del humor, nos perfila un país entre las cajas de ahorros, la cocina de diseño o nueva cocina (eggggs) y exmilitantes de todas las utopías divinas y humanas.