Gràcia, entre la fiesta y la protesta
Arranca la fiesta mayor del barrio barcelonés con el pregón oficial... y el alternativo
Guirnaldas, luces, carteles oficiales y no oficiales adornan las calles del barrio de Gràcia en Barcelona y anuncian que, un año más, llegan las fiestas de barrio más populares de la ciudad condal.
“ Espero que estas fiestas transmitan a todos la alegría, solidaridad ... y diversidad de nuestro distrito como han hecho conmigo durante todos estos años”, ha dicho Esteve Camps , presidente delegado de la Junta Constructora del Patronato de la Sagrada Familia, elegido como pregonero de la Fiesta Mayor de Gràcia, mientras recordaba todos sus años desde su niñez a la actualidad.
En la plaza Vila de Gràcia, a las 18.30 en punto de la tarde del miércoles, tamboriles y dulzainas han calentado motores durante una media hora intensa antes del pistoletazo de salida, rodeados de decenas de personas de todas las edades que disfrutaban del espectáculo.
Como en ediciones pasadas, a la actuación no le ha seguido el pregón oficial, sino el pregón alternativo organizado por varias asociaciones de Gràcia y miembros del Cup, que este año ha tenido un tono excepcionalmente duro con los políticos y las medidas llevadas a cabo por los gobiernos estatal y regional. “La tierra pertenece a quien la trabaja y la riqueza a quien la crea”, voceaba el pregonero sorpresa. Ha sido entonces cuando las protestas han empañado por unos minutos la celebración. En la plaza, además de los asistentes a la inauguración, se han congregado, minutos antes del final de la música, miembros del comité de empresa de Telefónica encapuchados que protestaban por el despido supuestamente improcedente de uno de sus compañeros y la renovación del contrato de Urdangarín , así como miembros de los grupos alternativos responsables del pregón extraoficial, con un cartel contra los recortes y el rescate.
Las palabras indignadas y combativas contra el poder han recibido algún abucheo aislado desde la plaza , pero en general la gente lo ha acogido con aplausos. “Nos vamos, éste era el pregón oficial, ¿verdad?”, bromeaba uno de los tamborilleros afín al discurso.
Momentos antes del pregón oficial, en el balcón del Ayuntamiento se ha vivido un ligero desconcierto, tras el cual ha continuado el evento según la agenda prevista. Sobre las figuras de dos gigantes y una representación del lagarto de Gaudí, han aparecido diversos miembros del consistorio municipal, entre los que se encontraban Elsa Blasco, presidenta del distrito de Gràcia, y Maite Fandos, regidora del distrito. Las primeras frases, del presidente de la Fundación Fiesta Mayor de Gràcia, Ricard Estruch, han estado dirigidas a los protestantes. “Entiendo que trabajáis muy duro, pero necesitamos respeto para que podamos disfrutar de esta celebración”, ha pedido Estruch. En el turno de palabra de Fandos, los protestantes han ahogado su discurso con silbidos y abucheos a los que la regidora ha respondido en tono de burla. “Comienzan las fiestas de un barrio símbolo de rebelión, como podemos apreciar aquí debajo”, reía Fandos, que después de su intervención ha soportado los gritos que pedían su dimisión.
Con tanto revuelo, por fin, llegó el momento del emotivo pregón oficial de Camps, que finalizaba pidiendo a la patrona de las fiestas, Santa María de Gràcia, suerte para todos. “Que nos ayude con nuestras ilusiones y a mantener nuestras sonrisas” ha reclamado Camps.
Mejor seguridad
Estas fiestas vuelven a contar con un dispositivo de seguridad mixto, formado por Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana. “Si un policía actúa en un ámbito de la Guardia Urbana, tiene que llamar a este grupo para que intervenga, pero de esta forma las dos fuerzas pueden participar de manera indiferente en cualquier situación”, comenta Ricard Fernàndez, jefe del Área Básica Policial de los Mossos d’Esquadra en Gràcia. Fernàndez ha asegurado que las dos formaciones trabajan para mejorar la seguridad año tras año, y que uno de estos avances se aprecia en la apariencia de poca presencia policial. “Puede parecer que no ha aumentado el número en el barrio, pero eso se debe a que estamos de manera equilibrada” asegura Fernàndez.
Respecto a las actividades y conciertos alternativos, la idea de la Guardia Urbana es mantener la actuación de ediciones pasadas. “Vigilaremos los espacios, especialmente en aquellas plazas en las que los conciertos duren hasta altas horas de la madrugada, e intentaremos no actuar hasta que llegue la hora final de los actos oficiales”, cuenta Joaquim Aramdes, intendente de la Guardia Urbana en Gràcia.
Ninguno de los dos espera fuertes conflictos en la fiesta, puesto que desde hace cinco años la incidencia de peleas no ha sido muy alta, y por ello pronostican unas fiestas tranquilas.
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