Cultura pagó a un implicado en el caso Millet dos informes de «dudosa autenticidad»

02/10/2009 a las 12:19h.

Informes inútiles, caros y, en el caso de la Conselleria de Cultura, «de dudosa autenticidad». Esta es la conclusión que se desprende de las auditorías ordenadas por el Govern de los estudios encargados a dedo -sin concurso público- durante 2007.

En el caso del citado ... departamento, dirigido por Joan Manuel Tresserras (ERC), la empresa Faura-Casas -uno de los tres auditores a los que el Govern encomendó la fiscalización de los trabajos- detectó incidencias en 38 informes. En una decena de casos, se comprobó que las fechas de aprobación del proyecto y la recepción física de determinados informes no cuadran, lo que, unido a la ausencia de firma, les induce a dudar de su autenticidad.

En concreto, la empresa, hace referencia a 21 informes «que no estaban firmados, por lo que no hemos podido constatar su autenticidad». El departamento de Cultura explicó en sus alegaciones que «los proveedores envían los informes físicos sin firmar o simplemente los envían en formato electrónico, con lo que no consta firma física».

Entre estos informes cuestionados destacan los dos elaborados por Raimon Bergós Civit, ex secretario del Patronato de la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música implicado en un supuesto fraude fiscal, a quien se encargó el «Estudio de código de buenas prácticas en todos los sectores» (11.600 euros), trabajo preliminar del «Estudio Jurídico del Estatuto del Artista» (11.600 euros) que, según Cultura, fue enviado a diferentes entidades culturales (teatros, museos y centros de arte públicos) con mejor o menor acogida.

Otro tipo de trabajos

Asimismo, la empresa enumera 16 informes en los que «tampoco se ha podido comprobar su autenticidad porque no incluyen informe o constituyen otro tipo de trabajos», como ficheros informáticos, trabajos técnicos, etc.

Uno de los informes que más incidencias presenta es el titulado «Agentes y críticos de circo de Cataluña 2007. Plan Integral del circo en Cataluña», encargado a Begoña Barrena por un precio de 11.600 euros. Consiste en la compilación de los currículos de 18 personas, entre las que se encuentra la autora del informe. Se trata de 16 páginas con datos que, según los auditores «se pueden encontrar en Internet con relativa facilidad». Cultura alegó que los auditores habían ignorado una parte bibliográfica valorada en 7.000 euros.

Aplicación nula

Otro trabajo, «Estudios paleoecológicos del Molí de l´Espígol», elaborado por el Institut Català de Paleoecología Humana y Evolución Social por 11.999 euros, fue aprobado el mismo día en que se recibió.

Cultura pagó, asimismo, 12.000 euros por «Estudio sobre Oficina de Exportación de la Música Española», realizado por IberAutor. Promociones Culturales S. L.. se trata de un informe «cuyo resultado o aplicación práctica ha sido nula». La Conselleria alegó que, de las recomendaciones efectuadas por los autores del trabajo, se decidió no abrir la oficina. Pero es que, además, este estudio fue aprobado el mismo día en que se recibió, el 28 de diciembre de 2006.