Shakira acepta tres años de prisión, que no cumplirá, por defraudar a Hacienda: «Me lo han pedido mis hijos»

Pocos minutos después de declararse culpable ante el tribunal con un escueto «sí», cuando el magistrado presidente le ha preguntado si asumía los hechos -un fraude de 14,5 millones-, la cantante abandonaba los juzgados, sin hacer declaraciones. Sí las hizo la otra abogada del Despacho Molins que ejercía su defensa, Miriam Company, que ha explicado que, pese a que estaban convencidos de ganar el juicio, fue la de Barranquilla quien, «en el último momento», decidió pactar con la Fiscalía y la Abogacía del Estado para poder centrarse en su carrera y su familia, y evitarles así el mal trago de verla sentada en el banquillo durante doce sesiones, en la que estaba previsto que desfilasen 117 testigos y, en las que, presumiblemente, se hubiesen desvelado detalles de su vida personal. Ya que entre ellos, estaba previsto que declarasen su conductor, dos ginecólogos, su profesor de zumba y su estilista.

En un comunicado, Shakira ha asegurado que se sentía «lista para enfrentarse al juicio y defender» su «inocencia», pero «después de muchos años de lucha» ha tomado la decisión de pactar. «Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y de las cosas que me gustan, o pactar, cerrar, y dejar atrás este capítulo de mi vida, mirando hacia delante». Finalmente, esa es la decisión que ha formalizado esta mañana ante el tribunal.

Una decisión que ha tomado porque se lo han pedido sus hijos. Shakira sostiene que tiene que escoger sus batallas y que ahora lo más importante para ella es «hacer todo» para que sus dos niños «vivan una vida plena». Así, apunta que ahora es momento de enfocarse en «verlos crecer y pasar tiempo con ellos, sin someterlos a la angustia de ver a su madre en un juicio penal con el desgaste que ello supone. Ellos mismos me lo han pedido y por ellos he tomado esta decisión», subraya la cantante colombiana.

El acuerdo conlleva una pena de multa del 50 por ciento de cada una de las seis cuotas de IRPF e impuesto de sociedades defraudadas entre 2012 y 2014. Es decir, unos 7,5 millones; a los que se añade otra sanción de 432.000 euros para evitar entrar en prisión. Una cifra que se suma a los más de 17 millones que ya había abonado a Hacienda -los 14,5 millones más los intereses de demora-, por ese motivo, el pacto se ha sellado con la atenuante muy cualificada de reparación del daño, por las cantidades ya saldadas. Cabe recordar que la Fiscalía pedía para la cantante más de ocho años de cárcel, y una multa que superaba los 23 millones de euros.

Además, la conformidad, sellada esta misma mañana, también supone que no podrá solicitar ninguna ayuda o subvención pública, y tampoco gozar de ningún incentivo fiscal durante seis años.

Tras este acuerdo, Shakira aún tiene otras dos causas pendientes. Un contencioso administrativo, por los ingresos de su gira durante 2011. Según ha detallado su abogada este mañana, esta pendiente de recurso en la Audiencia Nacional. «Es un sinsentido, desde el fondo hasta la forma, no sólo porque no estaba ni cerca de ser residente [en España] en ese año, sino porque me han hecho pagar por todo el capital de trabajo de mi gira», ha reprochado la cantante en su comunicado.

Por este motivo, reprocha que lo que le disputa Hacienda son sus primeros años de noviazgo con Gerard Piqué, como en el 2011, cuando solo pasó 70 días en España, asegura, «sin tener en este país ningún vinculo más que el de unos días de romance». Por este motivo, espera que la justicia sepa también separar el acuerdo alcanzado este lunes «sin que condicione lo más mínimo» a la segunda causa abierta.

Por otro lado, la Fiscalía formalizó otra querella contra la artista, a la que acusa de haber defraudado seis millones a Hacienda en el ejercicio de 2018. Apunta así el Ministerio público que la de Barranquilla, cuando ya era residente en España, eludió el pago del IRPF y el impuesto de patrimonio al simular la cesión de sus derechos a una empresa fantasma.

En su escrito, la fiscal acusa a Shakira de valerse de «un entramado societario» en paraísos fiscales -Malta, Islas Vírgenes británicas, Holanda y Luxemburgo- para «no tributar por la totalidad de sus rentas». Este caso todavía está en fase de instrucción.