Primera denuncia ante la Fiscalía por torturas policiales en Vía Layetana durante la Transición

Se trata de la primera denuncia por delitos de lesa humanidad presentada en Barcelona ante la Fiscalía de Memoria Democrática, organismo que a nivel estatal dirige la fiscal Dolores Delgado. Serra ha apuntado que formalizarla no responde sólo a un «acto de justicia personal» sino a un gesto de memoria colectiva. «Es necesario acabar con la impunidad y reconocer a las víctimas», ha subrayado, tras relatar que, en su caso, tras las detenciones llegó la «represión y la prisión», ya que pasó por la cárcel de La Trinitat.

«La muerte del dictador no acabó con la represión, mi mucho menos. Continuó con las protestas del mundo obrero, con las posiciones soberanistas e independentistas», ha indicado la denunciante. Su caso se enmarca en la aplicación, en dos ocasiones, de la ley antiterrorista, que amparaba largas detenciones e incomunicación. También ha explicado que en su caso, la «represión» sufrida tuvo un componente específico por razón de género. «El hecho de ser mujer implicaba una violencia diferenciada». Tras una de las detenciones, llegaron a romperle varios dedos de los pies, tras golpearle en las plantas, ha detallado.

La denuncia de Blanca Serra ante la Fiscalía llega después del archivo de dos querellas, formalizadas ante los juzgados de la capital catalana. La primera fue la de Carles Vallejo, preso político durante el franquismo, también torturado en Vía Layetana. Tras ésta, hicieron lo propio los hermanos Maribel y Pepus Ferrándiz. Pese a que el Ministerio público urgió a investigar sus casos -conforme a la Ley de Memoria Democrática-, sendos juzgados los archivaron.

Por este motivo, Serra -que asegura ya haber hecho el «duelo» de todo lo sufrido- ha formalizado su denuncia ante la fiscal de Memoria Democrática de Barcelona, Sara Gómez Expósito. No se dirige contra ningún agente de Policía -porque no ha tenido ni acceso a los atestados- por eso reclama poder acceder a los expedientes de sus cuatro detenciones y de su paso por la cárcel de La Trinitat, tal y como ha detallado la abogada de Irídia, Sònia Olivella.

Por su parte, el presidente de Òmnium, Xavier Antich, ha reclamado la implementación de políticas públicas de memoria y reparación respecto a las violaciones de derechos humanos. Al respecto, ha vuelto a reclamar que la Jefatura de Vía Layetana se convierta en un espacio de memoria. «Es el foco de la vergüenza de un Estado que todavía no ha tenido el valor de mirar a los ojos a su pasado», ha dicho sobre el edificio que fue «el epicentro de la tortura en Cataluña» durante el franquismo.

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Por este motivo, tanto la entidad como otras asociaciones han convocado una protesta este domingo, 24 de noviembre, ante el edificio que ahora acoge la Jefatura de la Policía Nacional, para reclamar que se convierta en un espacio de memoria. Una movilización que llega después de que la Generalitat, con Salvador Illa al frente, haya abierto la puerta a expulsar a los agentes y «resignificar» el inmueble para convertirlo exclusivamente en un memorial sobre la represión durante la dictadura.