El PSOE acusa al PP de «no tener sentido democrático» por oponerse a la reforma

López ha comparado la situación en Cataluña con la vivida en el País Vasco con el fin de la violencia de ETA, señalando que, en ambos casos, los socialistas no contaron y no cuentan con el apoyo de los populares, arogándose a la vez, y en exclusiva, la normalización en Euskadi. «El PSOE instaló la normalidad en el País Vasco», frente a las dificultades que le impuso el PP, ha señalado.

Haciendo una analogía, ha apuntado que, en su momento, «nos dijeron que nos arrodillábamos ante los terroristas, y les ganamos. Y ahora nos dicen que nos vendemos a los independentistas, y les ganaremos». En alusión al PP, y en relación a una reforma legal que muchos juristas ven como una amnistía de facto a los secesionistas, el portavoz socialista ha asegurado que la oposición de los populares demuestra que «no son conservadores, son reaccionarios».

«Creen que de las ruinas del enfrentamiento saldrán ganadores. No tienen sentido democrático (...) Nos acusan de romper España, de vendernos a los independentistas, que no se puede aprender castellano en Cataluña... una mentira tras otra, porque la realidad es la contraria», ha añadido López, que en contraposición a lo que ha definido como «política valiente» para propiciar la normalización en Cataluña, «con el PP en el Gobierno se celebraron dos reférendums, una DUI, se fugó Puigdemont y Cataluña se fracturó». «Todo fueron tribunales y Fuerzas de Seguridad», ha rematado el portavoz socialista.

También ha aludido a la reforma del Código Penal el líder del PSC, Salvador Illa, que ha defendido la medida como una reivindicación de la «política útil». Como ya hizo ayer, y ha hecho en al menos otras dos ocasiones desde que el presidente Pedro Sánchez anunció la derogación, Illa ha insistido en que con la reforma «no se despenalizan conductas como las de 2017», y que, además, «sigue vigente el delito de rebelión, y por si alguien se le ha olvidado, también el artículo 155 de la Constitución».

En el PSC se es consciente de que la reforma emprendida por el Gobierno puede generar incomodidad o rechazo en parte de sus votantes, actuales o potenciales, en un momento de crecimiento de las expectativas electorales. La derogación de la sedición pone de nuevo en el primer plano de la política el debate en torno al independentismo, precisamente cuando el PSC aspiraba a dar por cerrada esa carpeta. Es por ello, y en un discurso casi en exclusiva en castellano, que Illa ha tratado de transmitir un mensaje de tranquilidad.

«Ni amnistía ni nada de eso. Si a alguien se le ocurriese volverlo a hacer -en alusión a 2017-, el Estado de Derecho volvería a actuar, y los socialistas catalanes estaríamos de nuevo a su lado». «Generosidad toda, ingenuidad ninguna», ha concluido Illa, que ya más en clave interna ha vuelto a tender la mano a ERC para aprobar los Presupuestos de la Generalitat.