Una joven se enfrenta a una multa de 7.000 euros con Hacienda tras sufrir el robo de su DNI: le acusan de estafar al Estado con un matrimonio fraudulento

Mar Barrera Marzal, una joven de 21 años, está viviendo una auténtica pesadilla con Hacienda, el fisco le pide pagar una deuda de 7.200 euros, sanción impuesta por haber intentado estafar al Estado con un matrimonio fraudulento. Un caso de suplantación de identidad en la que se ha visto envuelta la mantiene sin opciones de buscar alguna solución para corroborar que ella no es una estafadora, sino la estafada.

Mar contó en El món de Rac1 que le habían robado el bolso en Barcelona en 2023, en él llevaba el monedero con sus documentos personales, denunció el hurto a los Mossos d'Esquadra y se volvió a hacer un nuevo DNI. Con el ir y pasar del tiempo no volvió a darle importancia al tema hasta que un día cuando iba a hacer trámites con su abuela descubrió que estaba empadronada en Barcelona cuando en realidad había nacido en Málaga y vivía en Castelldefels desde los tres años.

Alguien había utilizado su DNI para hacer uso de su identidad sin su consentimiento. Fue entonces cuando Mar decidió ampliar la primera denuncia al estar relacionada con el robo y volvió a cambiar el empadronamiento. Hace un par de semanas le llegó a su casa un carta de Hacienda para informarle de un multa de 6.000 euros con un recargo de 1.200, Mar no entendía nada, así que procedió a realizar la tercera denuncia.

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Cuando preguntó a Hacienda sobre su caso estos le dijeron que le habían enviado la notificación a su vivienda en Málaga, pero como no hubo respuesta la sanción ha ido aumentando. Desde la administración pública le han trasladado que primero debe finiquitar sus deudas para conocer qué ha ocurrido: «Primero que pague y después reclame», le dijeron según cuenta a El món de Rac1. Más tarde confirmó que el robo del DNI sirvió para contraer un matrimonio fraudulento con una persona extranjera para seguramente conseguir los papeles.

La joven ahora intenta arreglar esta suplantación de identidad en la que ha caído: «Estoy en manos de abogados por algo que no he hecho», explicó. Las administraciones se reparten las culpas y la llevan de un lado para otro sin prestarle alguna solución.