Adiós a la Golden Visa, hola a nuevas medidas populistas

En todo este tiempo, Cataluña se ha mantenido como un destino codiciado por los inversores extranjeros, impulsando, hasta cierto punto, por el sector de lujo y las conocidas 'Golden Visa'.

Esta iniciativa ha permitido a ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea obtener la residencia española a cambio de invertir más de medio millón de euros en propiedades inmobiliarias. Sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha anunciado que España seguirá los pasos de Reino Unido, Irlanda o Portugal y eliminará esta opción, generando una ola de incertidumbre en el mercado inmobiliario, especialmente en la región catalana.

Desde su implementación en 2013, el «pasaporte dorado» ha sido un catalizador importante para la inversión, especialmente en regiones turísticas de la Costa Dorada y metropolitanas como el centro de Barcelona. Sin embargo, con su eliminación, los inversores se encuentran ahora en una encrucijada, obligados a reconsiderar sus estrategias de inversión y planteándose, hasta cierto punto, desplazarse a otros países que sí que mantengan vigente este incentivo.

Una de las principales preocupaciones entre los inversores es el impacto que la eliminación de la Golden Visa tendrá en el sector inmobiliario de lujo en Barcelona. Históricamente, muchos de los inversores extranjeros que buscaban la residencia española a través de este programa optaban por propiedades de alta gama en lugares exclusivos como el Barrio Gótico, Eixample y la costa. La falta de un incentivo directo para estos inversores podría ralentizar el ritmo de las transacciones en este segmento del mercado, sin embargo, bajo mi punto de vista, no considero que se vaya producir una bajada de los precios ya que el volumen de las inversiones extranjeras sujetas a la Golden Visa es muy reducido y a penas alcanza un insignificante 1% del total de las operaciones de compraventas.

A pesar de que la ministra Isabel Rodríguez señale que las adquisiciones a través de este permiso alcanzan en Barcelona un 5,3% del total de las operaciones, este es un porcentaje muy bajo en comparación al número nacional, por lo que la supresión de este visado tendrá un efecto casi imperceptible en el sector a excepción de la inversión de lujo.

Po otro lado, la eliminación de la Golden Visa podría tener un impacto significativo en el mercado de alquiler en Barcelona. Muchos inversores extranjeros optaban por comprar propiedades para alquilarlas a corto o largo plazo, aprovechando el atractivo turístico de la ciudad y su alta demanda de alquileres vacacionales. Con la disminución de la inversión extranjera, y teniendo en cuenta la entrada en vigor de los topes del alquiler en las zonas tensionadas, podría haber una reducción en la disponibilidad de propiedades en alquiler, lo que podría traducirse en un aumento de precios, demostrando una vez más los efectos negativos de las medidas intervencionistas del Gobierno actual.

Es crucial recordar que Barcelona sigue siendo un destino atractivo para la inversión inmobiliaria, incluso sin la Golden Visa. Aquellos ciudadanos extranjeros que estén interesados en adquirir una vivienda en nuestro país van a seguir haciéndolo porque su motivación nunca ha sido la obtención del pasaporte dorado. La demanda de viviendas en Barcelona, especialmente en áreas céntricas y bien comunicadas, es sólida y seguirá siéndolo en medida que la Ciudad Condal siga ofreciendo unas buenas condiciones a los inversores. Sin embargo, es importante recordar que este tipo de políticas populistas solo crean inquietud en el mercado y buscan contentar a los votantes de izquierda ante la llegada de próximas citas electorales, poniendo en riesgo un sector tan importante por un puñado de votos.

Iñaki Unsain es 'personal shopper' inmobiliario de referencia en Barcelona y director general de ACV Gestión Inmobiliaria.