La Fiscalía insiste en frenar el libro sobre Bretón y advierte del «daño irreversible»

Para dar luz verde a la publicación, el Juzgado de Primera Instancia 39 de la capital catalana apuntó que el fiscal no había leído el libro y que la documentación aportada –básicamente, artículos de prensa– era insuficiente para entender que la obra vulnera algún derecho y, por tanto, restringir la libertad de expresión. Ahora el Ministerio público defiende que sí lo es para extraer un «juicio provisional e indiciario» de que la obra «se hará eco de las manifestaciones del asesino de los niños que, por su contenido, de forma inevitable al versar sobre el asesinato de los niños, darán lugar a una intromisión ilegítima en el derecho al honor».

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Elena Burés

El fiscal apunta además que «no deja de sorprender que el juez necesite saber el género del libro ya que considera cuestión de especial trascendencia para él a la hora de ponderar los límites de la libertad de expresión en relación con el derecho al honor. Decimos que no deja de sorprender habida cuenta que según esta afirmación la posible lesión al derecho al honor sólo se pude cometer con libros de un determinado género. Resulta inadmisible esta consideración y debe rechazarse», reprocha el recurso sobre el auto del magistrado, emitido ayer, y en el que dio luz verde a la distribución de la obra.

Sobre otro de los argumentos del juez para denegar suspender la publicación, que la Fiscalía no ha leído el libro y que ello le impide analizar si incurre en alguna vulneración de derechos, recuerda ahora el Ministerio público que, en caso de que este vea la luz, «el daño ya estará hecho» por una «intromisión ilegítima. Vulneración que provocará un menoscabo o lesión irreversible, sin perjuicio de las acciones posteriores a la lesión».

El recurso rebate también otra argumento del juzgado de primera instancia, y apunta que no existe otra medida cautelar menos restrictiva que la paralización de la obra. Recuerda así que pidió «la suspensión provisional de la publicación y que se le dé traslado de una copia a fin de examinar con rigor su contenido, tal cual pretende ser publicado, y así emitir el dictamen correspondiente».

Considera por ello que la cautelar solicitada es «proporcionada, justificada y que no comporta ningún menoscabo material y directo en el derecho a la libertad de expresión». Es más, reprocha el fiscal que Anagrama tenía la «obligación» de comunicar la publicación de la obra al Ministerio público, algo que ha incumplido.

«La suspensión provisional de la publicación y distribución del libro es la única medida cautelar que en estos momentos puede remediar el incumplimiento de la obligación de comunicación previa conforme a dicho precepto y así evitar la lesión o menoscabo en un derecho fundamental por intromisión ilegítima en el honor», abunda el escrito.

Por todo ello, el fiscal de Menores pide a la Audiencia de Barcelona que suspenda la publicación hasta que Anagrama le envíe una copia de 'El odio' y así poder analizar su incurre en vulneración de derechos, tanto de los menores asesinados por su padre, como de la progenitora.