Droga en las copas para robar a los clientes de un prostíbulo de Barcelona

Fue a finales de septiembre cuando arrancó la investigación, después de que la Policía catalana encontrase el nexo común en cuatro denuncias: las víctimas que referían haber sido estafadas habían estado en el mismo club de alterne. Las cantidades defraudas oscilan entre los 150 y los 3.000 euros.

Fue así como los agentes descubrieron que, tras tomar unas copas allí, todos «habían perdido la noción del tiempo, se habían encontrado mal, y no recordaban nada» de lo ocurrido después.

Era más adelante cuando descubrían los cargos no autorizados con sus tarjetas de crédito. Unos cobros que se habían efectuado a la misma hora en que se encontraban en el local. Además, la Policía local del municipio atendió a un cliente del mismo bar que manifestó haber perdido el equilibrio y no poder andar tras haber consumido solo una copa.

Las pesquisas de los Mossos permitieron demostrar que solo las dos encargadas del local servían y cobraban las consumiciones. Tarea que aprovechaban para introducir los fármacos en las bebidas para aturdir a los clientes y efectuar los cargos fraudulentos en sus tarjetas de crédito.

Fue así como las detuvieron el pasado 13 de octubre. Durante el registro del local, la Policía localizó una caja de los fármacos tras la barra con la inscripción «Dormir». En su interior había comprimidos de varios medicamentos, la mayoría contra la ansiedad.

También localizaron una libreta en la que habían apuntado los códigos PIN de las tarjetas de varios clientes. Tras pasar a disposición judicial, ambas han quedado en libertad con cargos, mientras los Mossos mantienen abierta la investigación, ya que no descartan que pueda haber más víctimas de la misma estafa.