Unas deportivas «exclusivas» delatan a un ladrón de relojes de lujo
En solo dos días, los Mossos detienen a ocho individuos por sustraer estos objetos a turistas en el centro de Barcelona
Viajan desde Italia a Barcelona para robar un reloj de 500.000 euros
Un agente coloca las esposas a un detenido
En solo dos días, los Mossos d'Esquadra han detenido en el centro de Barcelona a ocho ladrones de relojes de lujo. Entre ellos, a un multirreincidente, al que delataron las deportivas «exclusivas» que portaba. Unas zapatillas que cuestan entre 500 y ... 1.000 euros, con las que lo captaron las cámaras de seguridad de la zona donde había asaltado a su víctima. Tras perpetrar su penúltimo robo, los agentes lo localizaron. Se había cambiado de ropa para evitar ser detectado, pero no el calzado.
Fue poco antes de la cinco de la tarde de este miércoles, cuando el individuo, de 20 años, sustrajo por la fuerza el reloj a su propietario, que se encontraba en la terraza de un bar en el Gótico, para luego salir corriendo. Al visionar las imágenes del local, los agentes reconocieron al caco, ya que minutos antes lo habían identificado en una calle próxima. Con las grabaciones, pudieron comprobar que se trataba de la misma persona, ya que iba a cara descubierta, y había sido detenido con anterioridad por el mismo delito.
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Fue así como comenzaron a buscarlo y lo localizaron poco después en la calle Metges, donde lo arrestaron de nuevo. En esta ocasión, los policías no pudieron recuperar la joya, valorada, según su propietario, en unos 40.000 euros. También este martes, pero por la mañana, un individuo en patinete asaltó al dueño de otro reloj de lujo en Roger de Llúria. En esta ocasión fue el hijo de la víctima el que salió corriendo tras el caco y lo retuvo hasta que llegaron los Mossos. Para tratar de arrancarle la joya, de unos 90.000 euros, primero le propinó un puñetazo en la cara y luego lo tiró al suelo. También acabó detenido, al igual que otros seis individuos que, en grupo, hicieron lo propio en la calle Hospital del Raval, este lunes.
De los seis hombres, de entre 19 y 30 años, cuatro de ellos se acercaron a dos turistas. A uno lo agarraron por la cintura, al otro por la espalda, con la intención de robarles los relojes. Los otros dos cacos estaban en una terraza cercana, vigilando, para evitar la intervención policial. De hecho, silbaron en señal de alerta cuando detectaron a los agentes, y todos salieron a la carrera. La huida les salió mal, ya que también acabaron arrestados. Ahora todos ellos se encuentran a la espera de pasar a disposición judicial.
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