Arrels busca voluntarios para entrevistar a las personas que viven en las calles de Barcelona
Desde hace nueve años, la entidad recoge información sobre la situación de los indigentes: desde cuánto tiempo llevan al raso o si tienen acceso al sistema sanitario
Desde 2016, Arrels entrevista a las personas que malviven en las calles de Barcelona. Lo hace con la ayuda de decenas de voluntarios, con un cuestionario que incluye 30 preguntas. Entre estas, se interesan por cuánto tiempo llevan al raso, si tienen ... acceso al sistema sanitario o si han sido víctimas de violencia. Sus respuestas sirven para «obtener una fotografía fidedigna» sobre la situación de este colectivo vulnerable.
La entidad emplea la información obtenida para detectar las necesidades de los indigentes y elevar propuestas a la administración para tratar de paliar los vacíos en cuanto a su atención. Este 2025, la encuesta se realizará entre el 17 y el 19 de junio, de las 7.00 a 22.00 horas. Se hará con grupos pequeños de voluntarios, en diferentes puntos de la capital catalana y en cuatro turnos. Una actividad que durará entre 1,5 y 3 horas, dependiendo del caso.
Todos aquellos que quieran participar deben ser mayores de edad, y, además de hablar castellano o catalán, desde Arrels solicitan la colaboración de voluntarios que conozcan también el inglés, rumano, francés o árabe, para poder comunicarse con todos aquellos que duermen al raso pero que provienen de otros países.
Agustí, de 71 años, fue diagnosticado hace cuatro meses y durante los dos primeros siguió en la calle, ya iniciado el tratamiento de quimioterapia. Ahora comparte habitación con otras cinco personas en una pensión
Para inscribirse sólo es necesario rellenar un formulario a través de la página web de la entidad. El año pasado, ocho de cada diez personas sin hogar entrevistadas explicaron que no habían recibido ningún tipo de atención social durante el primer mes que pasaron al raso. También es frecuente que en el cuestionario anual de Arrels muchos de ellos manifiesten haber sido víctimas de violencia: de insultos a agresiones, pese a que la gran mayoría no lo denuncian.
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