Aragonès fulmina a dos de sus consejeros más polémicos: el de Educación y el de Territorio

Al margen del ajuste obligado por la salida de Jordà dirección a Madrid, quien deja el Govern en uno de los peores momentos climáticos de Cataluña y con un plan para hacer frente a la sequía, Aragonès ha aprovechado para destituir a dos consejeros polémicos. Por un lado, al titular de Educación, que tiene a gran parte de la comunidad educativa en contra por la falta de recursos y los cambios en la gestión de los centros, y ha liderado el incumplimiento de las sentencias judiciales a favor del bilingüismo; y al responsable de Territorio, que se opone a la ampliación de la B-40, que está pactada con el PSC.

Esta crisis de gobierno se produce, además, en un momento de debilidad de ERC y Aragonès. Los de Oriol Junqueras cosecharon un mal resultado en las urnas el pasado 28M (municipales en Cataluña) y perdieron varios municipios (Lérida y Tarragona, por ejemplo), así como representación en gran parte de la comunidad. En Barcelona, por ejemplo, pasaron de ser la lista más votada en 2019 a quedarse los cuartos, a mucha distancia. En global, perdieron unos 300.000 votos y alrededor de seis puntos porcentuales en solo cuatro años.

De la misma manera, a dos semanas del 28M y a un mes del 23J, Aragonès empieza a percibir la dificultad que supone gobernar con solo 33 diputados de los 135 que componen el Parlamento de Cataluña. El presidente autonómico, en su comparecencia ante la prensa para informar de los cambios de gobierno, ha querido desvincularlos de la actualidad electoral. «Estos cambios llegan en el momento en que llevamos dos años de mi presidencia», ha dicho, y ha añadido que el objetivo es llegar «hasta febrero de 2025», cuando acaba la legislatura si no hay adelanto, con «energías renovadas».