Vox intenta acelerar su ley de violencia intrafamiliar y envía un borrador a la Junta

El texto «establece un trato diferenciado» para afrontar las agresiones en función de las causas

PP y Vox instan a la Junta a cumplir el Acuerdo de Legislatura

El portavoz de Vox en las Cortes, Carlos Menéndez ICAL

El Debate sobre Política General de la Comunidad, celebrado la pasada semana en las Cortes de Castilla y León, concluyó con la aprobación de 60 propuestas de resolución presentadas conjuntamente por los socios del Gobierno de coalición. La segunda recogía expresamente como intención ... «dar entero cumplimiento al acuerdo de Gobierno para la XI Legislatura suscrito entre Partido Popular y Vox». Y es que tras el primer año y medio del Ejecutivo, aún hay asuntos pendientes, como es el caso de dos de las iniciativas que impulsan los de Abascal: la ley de violencia intrafamiliar y la de concordia. En ambos casos, unos y otros han justificado el retraso en la necesidad de alcanzar un buen texto legislativo sin tener en cuenta el tiempo que lleve, si bien ha sido evidente que los populares no tienen mucha prisa en sacar adelante normas que, como esta, les incomodan.

Así que en Vox, aprobada la resolución del Parlamento autonómico, se ven más legitimados para impulsar uno de los textos en los que han demostrado tener más interés. Se trata de hacer valer su planteamiento de no reconocer la violencia de genero y apostar por la intrafamiliar, en la que caben todo tipo de agresiones en el ámbito doméstico. No obstante, en la Consejería de Familia ya se ha dejado claro que las dos leyes, la vigente de lucha contra la Violencia de Género y la de Vox, cohabitarían en la Comunidad.

La formación verde ha decidido lanzar definitivamente su texto y, para ello, desde su grupo en las Cortes han elaborado un primer borrador del proyecto de ley de violencia intrafamiliar que, en su redacción definitiva, debería aprobar el Consejo de Gobierno, para iniciar después en las Cortes su posterior tramitación parlamentaria hasta concluir con la votación de la Cámara. Un borrador que, ya en el Ejecutivo autonómico, deberán consensuar sus dos partes, PP (Consejería de Familia) y Vox (con el vicepresidente Juan García-Gallardo a la cabeza).

Dicho texto, señalaron a ABC fuentes del Grupo Parlamentario Vox, «establece un trato diferenciado y específico atendiendo a las causas que generan riesgos de sufrir violencia por parte de las mujeres y de cualquier persona en el ámbito doméstico». Entre esas causas distingue «el consumo de drogas, circunstancias psíquicas, celos, ruptura de pareja...». «Se trata de dar una respuesta más eficaz sobre los riesgos antes de que se traduzcan en hechos consumados, que es, lo que por desgracia, llevamos viendo durante los últimos 20 años», señalan las mismas fuentes.

También se recoge expresamente «posibilitar, cuando se demande ayuda ante una situación conflictiva, la intervención de los servicios sociosanitarios sin necesidad de denuncia penal». En este sentido, insisten en «adelantar las barreras de protección y no esperar a que se cometa un delito para dar únicamente una respuesta penal», por lo que consideran que para este objetivo su ley permite «contar con un instrumento útil para luchar más y mejor contra las causas que desembocan en violencia contra la mujer». Desde el Grupo Parlamentario, del que es portavoz Carlos Menéndez, lamentan, además, que «el PSOE de Castilla y León esté más por el discurso del odio contra Vox que por solucionar esta desgracia».

En la formación aseguran que la ley nacional actual de lucha contra la violencia de género ha demostrado «la ineficacia de una legislación basada en una ideología más propagandística que eficaz», ya que desde su entrada en vigor, apuntan, «no se han reducido las víctimas mortales en el conjunto de España». En el caso de Castilla y León, en 2017 no hubo muertes, mientras que en 2018 fueron dos; tres, en 2019; una, en 2020; tres, en 2021 y otras tres, en 2022. En los que va de año, tres mujeres han muerto asesinadas por sus parejas en Béjar (Salamanca), Ávila y Valladolid. En el caso de la capital vallisoletana, además, el criminal también acabó con la vida de una niña de ocho años, hija de la víctima.

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