Tudanca: «Seguimos aquí, en pie, golpe a golpe, resistiendo...»

El que si está fuera ya y también fue motivo de comentario por parte de Tudanca es el soriano Ángel Hernández, detenido por un presunto delito de violencia de género en un asunto del que «no puede haber dudas ni titubeos» y del que Tudanca presumió que se había actuado de «forma rápida», aunque en esta ocasión, al contrario de lo que afirmó el miércoles, dijo que «no hay explicaciones» a lo sucedido.

El otro elemento del día que lo hacía especial eran los cambios que el núcleo duro del número uno de los socialistas se habían encargado de ir avisando de que llegarían. Este viernes tocó el turno a los de la Ejecutiva y próximamente, con más calado, llegarán los del Grupo Parlamentario después de que Tudanca se haya visto, quizás, al margen de la decisión de ciertos nombramientos a los que alabó como el caso del relevo de Barcones en la delegación del Gobierno o en el de la subdelegación en Valladolid –se acordó de Alicia Villar, la sustituida por Jacinto Canales, al que no nombró–.

La entrada más significativa fue la de la leonesa Andrea Fernández (Educación) que 'ficha' por la Ejecutiva Autonómica tras quedarse fuera de la Federal debido a la entrada en la misma de la ministra vallisoletana Ana Redondo. Mientras, la concejala en el Ayuntamiento de Grajera (Segovia), Marta Águeda, se convierte en la nueva secretaria adjunta de Organización –con Ana Sánchez como jefa directa–.Por último, el zamorano Ángel Calleja y el soriano Javier Antón se incorporan como vocales.

Antes de conocerse estos nombres Tudanca había concluido un discurso en el que hubo mucho de autoreivindicación. Si nada más comenzar su intervención abierta a los medios quiso recordar que «ganamos las elecciones» en 2019 «cuando nadie lo creía», señaló casi de inmediato que «seguimos aquí, en pie, golpe tras golpe –sin explicar a qué se refería– y tras dos años de una legislatura muy dura». Siguió con frases que se abren a la interpretación como que «hemos tenido que demostrar más que nunca nuestra fortaleza» para, más adelante, insistir en la idea de que «debemos estar más unidos que nunca y resistiendo, porque resistir es vencer», aseguró dejando la puerta abierta a que se pudiera pensar que se refería a sí mismo después de amagar con marcharse la noche electoral del 13 de febrero de 2021.

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Ya para el futuro más inmediato, aseguró que tomará «el único camino en el que me he empleado a fondo, el que nos hizo ganar las elecciones» y que pasa, según recalcó, pon un PSCL «autónomo, con proyecto propio e independiente», que «respete las decisiones de su militancia» y sea «solidario entre nosotros porque –de nuevo– si nos ayudamos seremos más fuertes». Con estas recetas y su liderazgo, prometió otra vez «gobernar Castilla y León más pronto que tarde» porque «no es que seamos la alternativa; es que somos la única opción» frente a «un Mañueco y un PP que han renunciado a gobernar y se ha entregado a la extrema derecha» en lo que fue el inicio de una larga ristra de críticas –ya repetidas en ocasiones previas– contras el gobierno de coalición.