Los sindicatos aplauden la recuperación de las 35 horas y aseguran que se «crearán nuevos puestos»

Fue hace once años cuando la Junta de Castilla y León elevó la jornada laboral de sus trabajadores a 37,5 horas semanales, como consecuencia de una crisis económica que obligaba a apretarse el cinturón y contener el gasto de las arcas públicas. Una vez adoptada la decisión, los sindicatos no tardaron en exigir la vuelta al horario habitual, pero no fue hasta 2019 cuando, tras reuniones maratonianas y varios tira y afloja entre las partes, se llegó a un acuerdo con el entonces consejero de la Presidencia, José Antonio De Santiago-Juárez, que finalmente no llegó a cumplir. Los motivos esgrimidos entonces por el Gobierno regional que salió ese mismo año de las urnas -formado en ese momento por PP y Cs- fueron una pandemia que trastocó los planes y la consiguiente crisis económica que se produjo después. Ahora, con los populares y Vox al frente de la Junta en coalición, se reestablecerá de forma definitiva el horario de los empleados públicos.

«No tiene marcha atrás», aseguró Carnero con contundencia sobre este regreso que requerirá ahora de «un proceso de adaptación normativa» y de «negociación de calendarios laborales». En los próximos días se celebrarán ya las reuniones de las distintas mesas sectoriales para que los flecos que faltan estén cerrados de cara al 1 de junio, fecha en la que ahora se comenzaban a aplicar las 35 horas semanales únicamente para el periodo estival.

Especialmente importante será el trabajo a realizar con las áreas de sanidad y educación, destacó el representante de UGT, Tomás Pérez. Por una parte, por que el horario de los docentes «no solo es el del aula» y por que hay un «déficit importante» de profesionales sanitarios para hacer contrataciones. Y es que todas las centrales sindicales apuntan que la decisión adoptada ayer por la Junta no solo es «importante» porque mejora las condiciones laborales de los empleados públicos, sino porque también se «crearán nuevos puestos» que compensen esa reducción horaria de 37,5 horas semanales a 35. Por el momento, no hay números encima de la mesa sobre cuántas serán las nuevas incorporaciones. «Ahora queda mucho trabajo», aseguraba Pérez. La próxima semana se reunirá la Mesa General, para después dar paso a las sectoriales y a los grupos de trabajo.

Todos creen que esta vez sí habrá cumplimiento por parte de la administración. «Así lo esperamos», relató, por su parte, el responsable autonómico de CCOO en materia de Área Pública, Juan Carlos Hernández. Confían en la palabra dada por el consejero para que «por fin» se cumpla un acuerdo firmado hace casi cuatro años. «No se pone en marcha una cosa nueva, es un derecho que recuperamos», incidió, tras reconocer que esta medida «requerirá un esfuerzo presupuestario».

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Por último, CSIF también valoró el regreso a las 35 horas porque era una petición que llevaban «a cada una de las mesas y foros que se han celebrado», explicó el secretario autonómico de Relaciones Institucionales, Rodrigo Molledo, quien solicitó que se refuercen los servicios de recursos humanos de las principales consejerías afectadas para que «tengan tiempo de poder estructurar la necesidad de personal» que conllevará la medida.

En el mismo encuentro, Carnero trasladó a los sindicatos que hoy se reunirá la mesa de negociación para avanzar en el convenio colectivo del personal laboral con la intención de que pueda firmarse próximamente el «preacuerdo», una cuestión que también fue bien acogida por los representantes de los trabajadores.