Con las posturas tan distanciadas no se preveían ayer grandes avances en la disputa que mantiene la Junta y los sindicatos (y, en menor medida, con la patronal) sobre el Servicio de Relaciones de Castilla y León (Serla).
Los puntos de vista se mantuvieron ... y desde la Consejería de Empleo se insistió en mantener su aportación de 400.000 euros para el próximo año y en 'animar' a UGT, CCOO y CEOE Castilla y León a que inyecten ellos también fondos propios para financiar el servicio, algo a lo que se han vuelto a negar.
Tras casi cuatro horas de reunión y sin ningún acuerdo adoptado -no hubo unanimidad ni para el cambio de sede previsto-, sindicatos y patronal -que votaron juntos esta vez en todo- habrían planteado la posibilidad de crear un equipo de trabajo para plantear cómo abaratar el coste del Serla, pero también insistieron en la necesidad de que la aportación de la Junta sea mucho mayor que la comprometida y advirtieron de que la liquidez actual no permitiría ni abonar las pagas extras de diciembre de los empleados.
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En relación al cambio de sede, la parte social y empresarial aceptaron la posibilidad de buscar una nueva ubicación para el SERLA que suponga una reducción del gasto, si bien exigieron que el lugar elegido reúna las condiciones para poder prestar el servicio, tanto en relación a la superficie, como con la dotación de medios materiales. De esta forma, rechazaron que pueda desarrollar su función en la Oficina Territorial de Trabajo, la opción que se votó y que aprobó en solitario la Administración.
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