Castilla y León y Galicia hacen «frente» a las «sombras» del Gobierno

Las «políticas medioambientales» del Gobierno, señaló Suárez Quiñones, «están totalmente desconectadas de las políticas agrarias», con un ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que, dijo, «no existe». La vicepresidenta Teresa Ribera es la que «impone», apuntó el consejero, que abogó por que la conservación del territorio permita «el aprovechamiento» de los recursos y advirtió de que ello requiere de «vida en el medio rural». «Son las mujeres y hombres del campo los que han conservado el paisaje» y «es equivocado echar al hombre para que se conserve».

Unas apreciaciones en las que señaló coincidir su homólogo gallego, quien reivindicó a ambos territorios como «potencias forestales» y entendió que se está yendo «en contra de aquellos que quieren gestionar» sus recursos. «La gente que corta la madera, que está en los aserraderos, que está en el resto de la industria, vive después en nuestras aldeas y tenemos que defender a capa y espada» poder actuar de forma «sostenible» sin «trabas burocráticas ni dificultades».

También en el plano forestal, quisieron aprovechar ambos consejeros para llamar a la «precaución» en los últimos coletazos de la campaña de incendios estivales, cuyo periodo de riesgo alto concluye el 12 de octubre en Castilla y León. A pesar de que los resultados del verano hayan sido «buenos» en ambos territorios, entienden que hay que mantener la «prudencia». «No se ha acabado» y el veranillo de San Miguel dejará de nuevo elevadas temperaturas combinadas con la sequedad que arrastra el terreno.

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En lo que va de año en Castilla y León se han registrado cerca de 900 incendios, cuantificó Suárez-Quiñones, que señaló que el balance provisional nada tiene que ver con el del «extraordinario» 2022. Este verano ha habido cuatro olas de calor, pero sin una «sequedad histórica» ni los vientos «erráticos» que imposibilitaron el estío pasado la extinción. «Las circunstancias meteorológicas han sido muy diferentes», señaló el consejero, que apeló también a que los refuerzos de los medios de prevención y extinción también han contribuido a esos resultados aún por cerrar. «No cantemos victoria», concluyó.