La nieve ya corta varias autovías en Castilla y León

Estampas propiamente invernales cuando la estación más fría hace casi un mes que llegó y que, más allá del manto blanco, está dejando ya complicaciones en el tráfico rodado. Incluso en autovías en las provincias de Soria y Segovia, donde las previsiones apuntaban a una mayor acumulación de precipitaciones sólidas.

Si la jornada ha comenzado con carreteras de montaña ya cerradas al tráfico, como el puerto de Lunada (BU-572) que une la provincia de Burgos y Cantabria por la acumulación de nieve y la carretera DSA-191, a su paso por Candelario (Salamanca) por hielo, a medida que ha ido avanzando la jornada la situación se ha ido complicando. De hecho, la alerta estaba prevista a partir de las 17.00 horas, y ya antes el manto blando ha ido cubriendo campos y asfalto.

Con tal intensidad ha caído que ya antes de aproximarse la noche hasta dos autovías estaban completamente cortadas al tráfico: en la A-1, entre Bodeguillas y Honrubia de la Cuesta, en la provincia de Segovia, y en la A-2, en Esteras de Medinaceli (Soria), entre los kilómetros 142 y 145. La N-122, a la, entre Golmayo y Carbonera de Frentes, del kilómetro 159 al 165, también en tierras sorianas es otra de las carreteras principales cortadas al tráfico por la nieve.

Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) se insiste en pedir «prudencia« al volante e intentar evitar los desplazamientos que no sean necesarios por carretera, pues hay posibilidad de que caigan precipitaciones de forma sólida por toda la Comunidad, pues la cota está marcada entre los 700 y 800 metros.

No sólo cortadas hay varias vías, también se puede transitar, pero con dificultades y prohibición incluso de circulación para vehículos pesados en varios puntos, sobre todo de las provincias más al sur: Ávila, Salamanca, Segovia y Soria, como la A-11, entre las localidades sorianas de La Mallona y Alcozar; en la A-66 a la altura de Guijo de Ávila (Salamanca).

Además de la nieve, también la lluvia caída con especial intensidad en los últimos días sobre un terreno ya cargado de agua están ocasionando complicaciones para circular por balsas en la calzada, tanto en carreteras comarcales y provinciales, como en autovías. Es el caso de la A-601 (Valladolid-Segovia), con el agua cruzando de un lado a otro del asfalto en algún punto.

Campos que no pueden absorber más, arroyos secos habitualmente que avanzan con un importante caudal y calles como ríos, sobre todo en las provincias de Ávila y Segovia. De hecho, en la provincia abulense setá activado el Plan de Protección Civil de Castilla y León ante el riesgo de inundaciones.

La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) mantiene una especial vigilancia sobre los ríos de la cuenca ante el incremento de caudales registrado a consecuencia de las lluvias intensas y el deshielo, especialmente en el Sistema Central.