Mañueco mira a 2026 «mientras este Gobierno sea útil y eficaz»
Insiste en que la coalición «funciona» y el compromiso es «agotar la legislatura»
Los Presupuestos de Castilla y León alcanzan la cifra récord de 14.562 millones de euros
Mañueco, durante la presentación de los Presupuestos de Castilla y León
Aunque nunca se puede olvidar ese refrán tan castellano de que 'las apariencias engañan', lo cierto es que el tándem Alfonso Fernández Mañueco (PP)-Juan García-Gallardo (Vox) se ha esforzado este jueves por trasladar la imagen de un equipo bien avenido y con futuro, ... al menos a dos años vista. «Prueba evidente de que el Gobierno funciona es que a mitad de la legislatura sigue igual que al principio», entendiendo por igual que no se ha movido ficha alguna. Esa aparente compenetración fue tal que hasta su tiempo de intervención en el acto de presentación de los Presupuestos de la Comunidad para 2024 se ajustó al protocolo: catorce minutos el presidente de la Junta, diez el vicepresidente, en la intervención inicial, antes de dar paso al obligado vídeo promocional.
También los aspectos con los que uno y otro trataron de llamar la atención: el gasto social, en el caso del primero, y la familia, en el segundo. Lo que no pudieron evitar fue 'pisarse' en la defensa y apoyo al campo (los tractores siguen en las carreteras) que los dos reivindicaron, si bien García-Gallardo llegó, incluso, a desglosar algunos de los proyectos de la Consejería de Agricultura, en manos de Vox, cosa que no hizo con las otras dos (Cultura e Industria).
El caso es que los dos socios de coalición de un gobierno autonómico que está a punto de cumplir los dos años destacaron la «buena labor que estamos haciendo», de forma que, según Alfonso Fernández Mañueco, «estamos convocados a elecciones en el año 2026 mientras este gobierno sea útil y eficaz». «Útil y eficaz» fue la expresión que, aunque no era nueva, más veces se repitió durante una comparecencia en la que los periodistas trataron de poner contra las cuerdas a los dos protagonistas por las últimas polémicas generadas por García-Gallardo, aunque ambos sortearon el aprieto con más o menos seguridad. «Castilla y León tiene un buen presidente y lo está demostrando», aseguró el líder de Vox en la Comunidad. Más aún, añadió que «nos tenemos aprecio personal y sincero, las relaciones son cordiales y confiamos en agotar la legislatura para servir a los intereses de los ciudadanos».
También el presidente de la Junta reseñó que la presentación del Presupuesto «pone bien a las claras» que tanto él como el vicepresidente y el resto de consejeros de ambas formaciones están concienciados con cumplir «la labor y la misión de servir a las personas de esta tierra». En este sentido, insistió, ante los rumores de que pueda haber un adelanto electoral, en que «mi compromiso es hasta marzo de 2026 si el gobierno es útil y eficaz», una afirmación que argumentó en que el Ejecutivo autonómico va «por buen camino, el pulso que percibimos en la sociedad es positivo y los ciudadanos reciben las políticas con una valoración alta».
Aplauso al cine
Todavía quedaban dos asuntos en los que la buena sintonía se podía poner en entredicho. El primero surgió en la Gala de los Goya celebrada en Valladolid, donde a Mañueco se le vio aplaudir a Pedro Almodóvar que, entre otras cosas, censuró a García-Gallardo que tachara de «señoritos» a muchos cineastas. Preguntado por ese aplauso, el presidente de la Junta lo justificó en que aplaudió «la reflexión que hizo del cine como industria que genera valor añadido» e insistió en que no estaba en su intención «ir más allá» de la reflexión del cine como industria que hizo el oscarizado director.
El otro asunto peliagudo con el que PP y Vox, es decir, Mañueco y Gallardo, se distancian en sus respectivas posiciones tiene que ver con la inmigración y, sobre todo, con las últimas declaraciones del vicepresidente de la Junta al respecto, que intentó que 'pasase de él ese cáliz' hacia posteriores comparecencias pero acabó por hacer algunas aclaraciones. Así, insistió en que en que «Castilla yLeón es tierra de acogida», una expresión que también utilizó el jefe del Ejecutivo autonómico para referirse a la llegada de inmigrantes para contrarrestar la pérdida de población. «Queremos que vengan de manera ordenada y con su contrato», matizó el presidente después de referirse al grave problema que supone para esta tierra la despoblación. «La población se concentra en las grandes ciudades y en la costa y, nosotros una de las pocas cosas que no tenemos es costa», dijo para justificar la sangría demográfica. «En algunas provincias se está frenando pero en otras sigue», apuntó, de forma que, aclaró, el objetivo debe ser «la cohesión social y territorial» y para eso miró al Gobierno de España y de Europa para poner en marcha medidas «coordinadas».
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