Sin diálogo, la nada

Sin duda las cosas se pudieron hacer mejor, en palabras del propio presidente de la Junta, pero cuando uno asiste al debate de estos días tiene la sensación de que se habla de todo menos de lo realmente importante, los afectados, los daños y lo que resta de temporada de incendios, que todavía queda y ojalá, no tengamos que vivir nada parecido.

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punto de vista

Un acuerdo muy peligroso

Luis Jaramillo

Defiendo que la extinción de incendios y el cuidado de los montes no se puede parcelar por regiones, deberíamos tener una política forestal nacional y un mando de actuación en caso de incendios. Solo desde una perspectiva global se podría atajar mejor el problema, porque estamos viendo que no sólo se producen incendios en nuestra tierra, sino que simultáneamente se dan en otros territorios. La solución no es fácil y debería buscarse en el diálogo y el acuerdo desde la lealtad y la vocación de servicio, sin primar la polarización y por el bien común. Y no es tarea fácil porque ya desde la denominación del acuerdo se polariza tratando de meter el dedo en el ojo donde más duele al adversario. Si ese es el principio pocos avances vamos a tener. Tampoco se avanza desde la descalificación permanente, ni desde la visita a los territorios del presidente del Gobierno sin avisar al representante del Estado en el mismo. Uno tiene la sensación de que hemos aprendido muy poco y que con los incendios se ha encontrado un gran elemento para la disputa política, que podría perfectamente pasar a un segundo plano si surge otro tema mayor con el que confrontar. Así no tendremos soluciones en un asunto en el que nos jugamos mucho y al que no podemos estar poniendo tiritas en forma de palabras o falsas intenciones.