Los incendios añaden sombras a las expectativas turísticas de Castilla y León en los próximos meses

Las reservas para agosto y el otoño se «paralizan» en zonas de Salamanca, Ávila y Zamora, la provincia más afectada y que prevé una «brutal repercusión»

Las llamas junto a una casa en Litos (Zamora) ICAL

Henar Díaz

VALLADOLID

Soy optimista por naturaleza, pero pienso que durante un año lo vamos a tener un poco crudo». Quien habla es María José Remesal, dueña de un hotel rural en Villardeciervos (Zamora). uno de los municipios más afectados por el incendio declarado en la segunda quincena de junio en la Sierra de la Culebra, ... que llegó a consumir alrededor de 25.000 hectáreas. Recuerda que incluso estando desalojada comenzaron las llamadas para cancelar habitaciones que tenía reservadas para julio y apunta que aunque 'salvarán' el resto del verano gracias al regreso por vacaciones de familias oriundas del pueblo, lo peor llegará a partir de septiembre, época de cazadores: «¡No es que me hayan anulado para entonces, es que ni siquiera tengo reservas!», sentencia, recordando algunas de las consecuencias que traerá a la zona haber sido pasto de las llamas: «No sabemos si este año habrá berrea, lo que sí te puedo asegurar es que no habrá setas y aquí cuando se mueve dinero nos beneficia a todos».

Muy similar pronóstico hace el presidente de la Asociación Zamorana de Hostelería: «Va a tener una repercusión turística brutal y no sólo en la zona de influencia de la Sierra de la Culebra, sino en todas las áreas colaterales», apunta Óscar Somoza, recordando el «importante» recurso que era este foco para atraer visitantes, ya que el mismo grupo que participaba de la visita guiada para ver el lobo, luego acudía a Sanabria e incluso se hospedaba en la capital». Lamenta, por ello, que la imagen que haya trascendido desde finales de junio es que «arde Zamora»: «Es verdad que desafortunadamente lo ha hecho una parte importantísima de la provincia, pero también que representa el 5 por ciento de la superficie» -el posterior fuego de Losacio redujo a cenizas otras 31.000 hectáreas-. «La gente ha llamado preguntando a los establecimientos que tengo en Sanabria si estaba ardiendo la zona. Y esos fueron los que descolgaron el teléfono porque habrá otros tantos que han cambiado directamente de destino sin preguntar».

Llueve sobre mojado

Apunta, además, que en el sector llueve sobre mojado, recordando que el consumo se ha reducido «entre un 20 y un 25 por ciento» como consecuencia de la subida de los precios energéticos, los costes de la gasolina, la inflación... Así las cosas, «damos por perdido un porcentaje importante de la campaña de verano. Se esperaba una segunda quincena brutal y ha sido muy flojita, ¡y en agosto no se recupera lo de julio!». Patricia García, de la Asociación Zamorana de Turismo Rural, pone cifras al desastre: «en la zona de Aliste se han cancelado el 40 por ciento de las reservas; en Figueruela llega al 50 por ciento y en Ferreras prácticamente todo en julio y la primera quincena de agosto».

«Es desolador»

«Esta era una zona que sorprendía y ahora vienes y lo que ves es desolador. Todo negro, ceniza. Es muy triste», opina Remesal, quien apunta que por estas fechas ya solía tener los puentes y fines de semana de septiembre y octubre «al cien por cien, y ahora tengo un 20 por ciento de reservas».

María José Mateos, al frente del Hotel Rural Valle Agadón, en Monsagro (Salamanca), optó por quedarse cuando el municipio fue evacuado al ser alcanzado por las llamas el pasado 11 de julio. En su establecimiento se alojó parte del operativo. Apagado el fuego -el viernes era declarado de nivel 0 tras 18 días activo-, ya percibe sus consecuencias. «Las reservas para los dos últimos fines de semana se anularon y las de agosto se han paralizado». De cara al otoño lo fía todo «a ver cómo ha quedado el tema de la caza, si han muerto muchas especies». A priori, «creo que sí que nos va a afectar a largo plazo». «Al final esto de los incendios no ha hecho más que sumar», considera Alberto Sánchez, representante de la Asociación de Empresarios Salmantinos de Turismo Rural, con sede en Béjar, para quien el «miedo» está también en que «los episodios de riesgo elevado por incendios -como el declarado hasta el 5 de agosto- perduren» en el tiempo.

De los 60 establecimientos asociados a Turalbur (Turismo Rural de la Provincia de Burgos), alrededor de un 10 por ciento se asienta en la comarca del Arlanza, afectada por el incendio de hace una semana en Quintanilla del Coco. «Todo a su alrededor está quemado. Va a ser bastante negativo para ellos en los próximos meses», pronostica Ana Peña, al frente de la asociación, que al igual que su compañero Somoza, apunta que los fuegos no hacen más que poner otra piedra en el camino de la recuperación del sector tras la pandemia. «Ha sido desolador», lamenta la propietaria de La Morera de Agustina, en Villanueva de Carazo, uno de los establecimientos rurales desalojados durante el incendio en esta zona. Recuerda que más de un 11 por ciento del Parque Natural de Sabinares del Arlanza, el último en sumarse a la lista de espacios protegidos de la provincia, ha sido pasto de las llamas. «Los clientes que tenía para agosto me están llamando preocupados porque piensan que el ambiente puede estar contaminado». Y negro pinta también el otoño: «En estas fechas otros años ya nos preguntaban por la disponibilidad en septiembre y octubre. Hoy, de momento, no tenemos ninguna reserva para entonces».

Fernando Alfayate, presidente de la Federación de Hostelería de Ávila, cifra en hasta un 60 por ciento las cancelaciones sufridas en los negocios afectados por el incendio de Cebreros. Al igual que sus compañeros coincide que estas catástrofes añaden «incertidumbre a un año turístico que se esperaba «importante» y que «por desgracia está siendo muy normalito». Así lo percibe también Susana Fernández, de la Asociación de Promotores de Turismo en el Medio Rural de Ancares. Pese a que algunos de sus establecimientos asociados no quedaban muy lejos de los Montes de Valdueza, pasto también de las llamas esta segunda quincena de julio, afortunadamente no están sufriendo sus perjuicios, como otras muchísimas zonas de Castilla y León que este verano no están padeciendo los estragos del fuego. Aún así, confirma que la ocupación no está siendo la esperada.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios