El Hospital del Bierzo, 'herido'

Y determinar un diagnóstico de esta situación obliga a tener en cuenta un cúmulo de circunstancias. La primera, la distancia. Tradicionalmente, Ponferrada es un lugar que ha estado 'lejos de todo el mundo'. Lejos de los centros de poder donde se toman las decisiones, de grandes ciudades. Lejos de Valladolid o de León. Pero también lejos de Santiago de Compostela, en Galicia. La construcción de la Autovía del Noroeste (A-6) contribuyó a 'rebajar' esa distancia -en poco más de dos horas se puede cubrir el viaje del Hospital del Bierzo a la sede de la Consejería de Sanidad-. Pero esa solución tampoco arregla mucho las cosas en un momento en que gana protagonismo el tren de Alta Velocidad. Y, ahí, Ponferrada siempre pierde. No solo no llega el AVE, sino que, además, se han ido eliminando trenes.

Constatado este primer golpe, el hospital berciano se enfrenta a otro problema: la supuesta falta de inversiones en tecnología -«solo seiscientos mil euros de los catorce millones que se destinarán a la provincia de León», critica el alcalde ponferradino (PSOE), Olegario Ramón-. Junto a ese argumento, expone las escasas posibilidades de progresar en la formación. Son otras dos circunstancias que también reducen su atractivo entre los médicos.

Con esas 'dolencias', y en un momento en que todo el mundo lamenta la falta de médicos, tampoco resulta extraño que el Hospital El Bierzo sea incapaz de cubrir su plantilla. Ejemplos notables son los servicios de Oncología, que generó un aluvión de quejas (38.000) ante el Procurador del Común. Los cuatro oncólogos que atendían a unos 500 pacientes con cáncer fueron cogiendo bajas hasta que los enfermos se quedaron sin especialistas. Sanidad decidió que fueran atendidos por médicos que venían 'de prestado' desde el Hospital de León. Fue la misma solución que, meses después, se adoptó en Cardiología. El problema, similar. Con solo cuatro de los siete médicos de la plantilla orgánica del hospital berciano, hubo que acudir a los refuerzos llegados desde la capital de la provincia.

Y, como no hay dos sin tres, este verano, las bajas en Ginecología obligaron a las embarazadas a desplazarse a León para hacerse las ecografías del segundo trimestre. Las quejas llevaron a Sacyl a decidir que fueran los ginecólogos los que viajaran a Ponferrada.

La repetición de esta práctica ha generado el runrún de que el del Bierzo puede acabar convertido en un 'hospital satélite' de León: «Nunca lo consentiremos», replica el alcalde.

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La última 'herida' conocida afecta al servicio de Traumatología, con menos de la mitad de su plantilla activa y el añadido de que sus cuatro médicos se ven obligados a hacer entre dos y tres guardias cada semana. Este hecho resulta más llamativo cuando en el hospital de la capital leonesa solo deben atender dos mensuales. Y en Galicia, «dos y mejor retribuidas», advierte el dirigente de Satse José Canedo de la Fuente, quien enfatiza su crítica por la situación de sobrecarga física y psicológica que padecen los trabajadores del hospital berciano hasta el punto de que «esto va a estallar».

Lo cierto es que los inconvenientes se extienden, de forma casi general, a todas las unidades hospitalarias del centro ubicado en Fuentesnuevas y a todo el personal. Por las noches, según el portavoz sindical, sólo hay cuatro celadores y una limpiadora. «Dos o tres médicos desarrollan el trabajo que deberían hacer el doble», enfatiza Díaz Villarig, antes de justificar su intención de alentar una gran movilización social.

Y esa simple advertencia prendió, sin demora, en una mecha reivindicativa que, en materias sanitarias, y por estos lares, parece permanentemente encendida. Casi de inmediato, el alcalde de Ponferrada aseguró el apoyo del ayuntamiento «a cualquier iniciativa que pelee por mejoras para la Sanidad y el hospital. Incluso, con movilizaciones». Ahí, arengó a los ciudadanos a «ser más reivindicativos» y consideró que hay motivos para que el Bierzo se sienta «maltratado». Ante esta situación, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, apuntaba hace unos días a «medidas extraordinarias». Hoy se reúne con el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, para analizar la situación. Mientras, el hospital, enfermo, sigue esperando.