La capital segoviana, en alerta roja ante un posible desbordamiento del Eresma

Según datos del Organismo de Cuenca, el nivel de agua en el cauce del río alcanzó un pico de 37,18 metros cúbicos por segundo a las 23.00 horas de ayer, momento en el que comenzó a descender, aunque a partir de las 3.00 horas de la madrugada de este martes volvió a repuntar y a las 9.40 horas, el caudal alcanzaba 37,08 metros por segundo y una altura de 2,71 metros, aunque la previsión es que se produzcan nuevos descensos.

La crecida del río Eresma ha obligado a activar las bombas de achique de la Casa de la Moneda de Segovia, que no se ha llegado a inundar, si bien los Bomberos de la ciudad tienen preparadas otras electrobombas adicionales como refuerzo para utilizarlas si fuera necesario. Además, se han producido «desbordamientos» en la zona de la pradera de San Marcos, donde se unen el Eresma y el Clamores, según informa el Ayuntamiento de la capital segoviana en un comunicado.

Asimismo, el Consistorio explicó que los bomberos de Segovia consideran que la situación no ofrece una situación de «riesgo inmediato» de inundaciones, aunque mantienen la vigilancia constante sobre el caudal a su paso por la Casa de la Moneda y el resto del casco urbano de Segovia, informa Ical.

También, el organismo regulador de la cuenca mantiene la vigilancia sobre el Eresma a la salida del embalse del Pontón, donde el aviso es naranja, por un nivel de 1,35 metros y un caudal de 24,09 metros cúbicos por segundo. Además, sigue de cerca las crecidas en esta misma provincia del Riaza en Languilla, puesto que alcanza un nivel de 1,38 metros y un caudal de 22,08 metros cúbicos por segundo.

Detalla la Confederación Hidrográfica del Duero en un comunicado que ha hecho llegar a los medios, que las precipitaciones de las últimas horas, unidas a la subida de las temperaturas, han provocado la fusión de buena parte de las reservas de nieve que existían en las cabeceras de los ríos Eresma, Duratón y Riaza, en la provincia de Segovia.

Ante esta situación, se han superado los umbrales de aviso no sólo para la estación del río Eresma a su paso por Segovia, sino también la del embalse de El Pontón, así como en los ríos Cambrones y Riaza, en los puntos de control de La Granja y Languilla respectivamente.

Detalla también que la previsión es que las crecidas generadas en estas zonas «se absorban por los embalses de los ríos Riaza y Duratón sin generar mayores complicaciones», aunque habrá que extremar la precaución en el Eresma, aguas abajo de Segovia, ya que el episodio de avenidas actual se va a unir con el que va a provocar la borrasca Irene a partir de esta tarde-noche.

 El nuevo frente dejará precipitaciones más intensas de nuevo en las cuencas del Sistema Central: en el Águeda, Tormes, Adaja, Eresma, Duratón y Riaza, y en el Oeste: Támega y Tera, donde habrá que extremar las precauciones por la posible, detallan desde la CHD.

Anoche, el río Duratón en Sepúlveda presentaba un nivel de 2,18 metros y un caudal de 32,74 metros cúbicos por segundo, mientras que el Cambrones en La Granja de San Ildefonso alcanzaba los 1,6 metros de nivel y un caudal de 13,7 metros cúbicos por segundo.

A última hora de la tarde de este martes, la crecida del río Eresma obligó a cortar la carretera provincial SG-V-3312, que une las localidades de Garcillán y Roda de Eresma (Segovia), según informó la Dirección General de Tráfico (DGT). Ante el peligro que podría suponer para la población y para el tráfico de esta vía, Tráfico ha optado por cerrar la circulación a lo largo de los nueve kilómetros que unen ambas poblaciones, dado que el cauce del Eresma transita, precisamente, entre las dos localidades, en las inmediaciones de Carbonero de Ahusín.

Según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Segovia es una de las provincias donde este lunes se registraron precipitaciones más copiosas. En la localidad de Aldeanueva de Serrezuela, hasta las 18 horas se habían acumulado 26,6 litros, mientras que en Cuéllar eran 23,8 litros.

Para las próximas 72 ahoras, las previsiones de la AEMET apuntan a una precipitación acumulada para las próximas 72 horas en el sur de Ávila, Salamanca y Sanabria, de entre 60 y 120 litros/m2; así como en el norte de León, Palencia e ibéricas de Burgos y Soria, con 40 litros/m2; lo que provocará un aporte importante al cauce de los ríos.

Por otra parte, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activa este martes, a partir de las 18 horas, el aviso amarillo por fuertes rachas de viento de hasta 90 kilómetros por hora en cinco provincias de la Comunidad. En concreto, afectarán a zona de montaña y la meseta de Burgos, León, Palencia, Salamanca y Zamora.

En concreto, entre las 18 y la medianoche se podrán registrar vientos de hasta 90 kilómetros por hora en zonas de la Cordillera Cantábrica de Palencia y León y de 80 en la vertiente de Burgos, así como en el Sistema Central de Salamanca y Sanabria (Zamora). Además, alcanzarán los 70 kilómetros por hora en el norte de Burgos y en zonas de meseta de Zamora, así como en el resto de Salamanca.