La atención de Cruz Roja en emergencias se disparó un 85% por los incendios forestales en 2022

Unos virulentos fuegos que arrasaron miles de hectáreas, obligaron a desalojar pueblos e hicieron que la atención que presta Cruz Roja en emergencias se disparase un 85 por ciento respecto a 2021.

En total, 4.604 personas recibieron en el área de socorros y emergencias apoyo de la organización humanitaria, que, por boca de su coordinadora regional, Eva Fernández, ha asegurado que fue una «situación complicada». «Durante la pandemia habíamos reforzado nuestra respuesta en emergencias, que es una de nuestras vocaciones y por eso teníamos engrasada la maquinaria», ha indicado durante la presentación del balance de actividades del pasado año.

Cruz Roja tuvo que encargarse de las evacuaciones, sobre todo en el caso de personas mayores, con problemas de movilidad y con enfermedades crónicas, que eran precisamente «la población más afectada por los incendios». «Les trasladamos hacia otros recursos que no fueran los albergues, pero a veces no querían», ha detallado, y además les prestaron un importante apoyo psicosocial en un momento «en el que no sabían si iban a perder su casa».

«Estuvimos en seis albergues de forma simultánea», ha recordado Fernández , y «nunca habíamos estado en una situación como esta» en la que los «voluntarios» arrimaron mucho el hombro.

En general, Cruz Roja Castilla y León atendió a 130.475 personas, unas 3.000 menos que en el periodo anterior debido, fundamentalmente, al retroceso de la pandemia. A estas hay que sumar otras casi 70.000 que participaron en actividades de sensibilización y presenciales.

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Importante fue la respuesta en el área de atención a refugiados, con un 131 por ciento de incremento que responde a la llegada de personas que huían de la guerra de Ucrania. Hasta la organización acudieron 1.554 personas, de las que 700 continúan a día de hoy en la región y con las que trabajan en «la empleabilidad, el idioma y la integración».

Son los mayores el colectivo más beneficiado por la acción de Cruz Roja -supone un 27 por ciento-, seguidos de las personas con extrema vulnerabilidad, que suponen un 19 por ciento sobre el total, pero con un descenso importante respecto al año anterior (-24 por ciento). Importante ha sido también la respuesta ante la crisis energética y la inflación con el Plan Cruz Roja Reacciona, donde, del total de ayudas entregadas el 40 por ciento han ido a parar a la pobreza energética.

Como retos para 2023, el presidente de la organización, José Varela, que en breve abandonará el cargo, ha citado la innovación, mejorar en eficiencia en las sedes, seguir apoyando a colectivos vulnerables y centrarse en los pueblos, sobre todo en los de menos de 100 habitantes para combatir «la soledad» de quienes allí viven.