Tensión en las concentraciones en Valladolid con el «procés» de fondo

Con Cataluña viviendo otra jornada de disturbios, a cientos de kilómetros de distancia han llegado los ecos de allí, pero más apagados, aunque no exentos de tensión. Uno de los momentos críticos se ha vivido en la plaza de Portugalete , junto a la Catedral, donde un pequeño grupo de radicales , varios de ellos provistos con bates , se intentó a acercar a la concentración convocada por Izquierda Castellana bajo el lema «Decidir no es delito», que clamaba a favor de la libertad de los políticos catalanes presos. Los policías -tanto de uniforme como de paisano- les han obligado a desviarse y tampoco dejaron a los manifestantes de izquierdas que entraran al trapo, aunque alguno lo intentó. Carreras, gritos y suspiros también de alivio al comprobar que había quedado en un conato. Los agentes ya sabían que un «grupo numeroso» se aproximaba y fueron a su encuentro.

Un cordón policial ha impedido que llegaran a las manos, pero no de proclamas e insultos . Con poco prendían los insultos. El «¡Viva España!» coreado desde un lado era respondido con el recurrido «¡Fascistas!» desde el otro, además de proclamas en contra de la enseña nacional.

Esteladas ondeando en el centro de Valladolid , otra de las estampas de la noche en la concentración a favor del «procés», que han coreado contra lo que consideran «acoso policial», aunque sin hacer feos al cordón que a los cerca de 300 asistentes mantenía protegidos, y en un continuo a favor de la «lucha» como «único camino» y «cueste lo que cueste», así como la «desobediencia» .

Enfrente, en una calle que desemboca a la plaza de Portugalete, un pequeño grupo con banderas de España llegados desde las concentraciones previas en las que la enseña nacional fue la protagonista. Más calmada, la primera, convocada por un particular y sin partidos políticos detrás. Como escenario, la plaza de España , donde los cerca de 300 congregados clamaron a favor de la unidad de España, con una gran bandera desplegada . «¡Cataluña es España, no nos engaña!», «España, una, no 51», «Es un orgullo ser español», los gritos más coreados por los asistentes, de todas las edades, que aplaudieron el manifiesto defendiendo la «españolidad» y han recriminado y afeado a quienes iban tapados y no han secundado los cánticos más subidos de tono.

Han c antado contra los «separatistas, terroristas», «Torra, golpista» y «Puigdemont, a prisión» . De ahí, muchos, sobre todo jóvenes, rumbo a la plaza de la Universidad , a la cita de Democracia Nacional, con los ánimos algo más subidos, también a favor de la unidad de España y en la que además han pedido la «dimisión» de Pedro Sánchez . A tan sólo unos metros, ya antes de su hora, los grupos de izquierda estaban listos para su concentración, la última autorizada, y el despliegue policial ha mantenido a raya los intentos de enfrentamiento de unos y otros.