SEMANA SANTA EN CASTILLA Y LEÓN

En León destacan la Ronda de los hermanos durante la noche del Jueves Santo, la espectacular procesión resumen de la Pasión la mañana del Viernes, el Desenclavo del Sábado y la Procesión del Encuentro el Domingo de Resurrección. En Medina de Rioseco son famosas la procesión de los Pasos Grandes, la rodillada en el Arco de Ajujar y el tradicional desfiles de los gremios. Medina del Campo, la última en incorporarse al selecto grupo, en un entorno histórico y majestuoso saca en procesión un Cristo maravilloso, la Vera Cruz y la Procesión del Sacrificio con el Castillo de la Mota como escenario privilegiado y telón de fondo. En Salamanca, Ciudad Patrimonio Mundial, podemos ver por sus calles llenas de historia y sabiduría, el Cristo del Amor y de la Paz, Jesús Flagelado y otras manifestaciones que embargan el corazón. Valladolid es punto y aparte. La primera que consiguió su entrada en el selecto club, sus imágenes se pasean por la ciudad que las vio nacer y las mima con esmero en su Museo Nacional de Escultura. Son impresionantes las tallas que llenan una Semana Santa, la Procesión del Encuentro, la solemne madrugada del Jueves Santo, el relato de la Pasión la tarde del Viernes con 32 pasos, el sermón de las Siete Palabras, etc. Y Zamora, una ciudad-joya, irrepetible y majestuosa junto al Duero, destaca tanto por sus templos románicos y como por sus muchas procesiones como la del Cristo de la Buena Muerte, las Capas Pardas o el Miserere del Jueves Santo.

A estas grandes celebraciones, se unen otras no menos importantes, como las de Astorga, Ávila, Palencia, Peñafiel declaradas de Interés Turístico Nacional; y las que han conseguido el reconocimiento de Interés Turístico Regional: Ágreda, Aranda de Duero, Bercianos de Aliste, El Burgo de Osma, Burgos, Navaluenga, Ponferrada, Sahagún, Segovia, Soria, Tordesillas y Toro. Todas ellas con el tiempo irán subiendo de categoría. Seguro que me he olvidado de alguna y pido perdón.

Si alguien quiere conocer el alma y los sentimientos de Castilla y León, vivir una experiencia inolvidable y sobrecogedora, intimar con las gentes de nuestras tierras y ver una de las manifestaciones culturales y populares más atractivas que suceden en estos días de amor y recogimiento, de dolor y perdón, no tiene más que venir a Castilla y León e ir de un lugar a otro desde el Viernes de Dolores hasta el Domingo de Resurrección. Castilla y León sin miedo, sin complejos y orgullosa se echa a la calle para celebrar su Semana Santa, llena de devoción y arte. Ven y quédate.