«El mayor peligro para el patrimonio sigue siendo la dispersión de los núcleos de población»

Martín Ludeña señaló a ABC que el mayor problema de protección del patrimonio artístico español sigue siendo en la dispersión de los núcleos de población, algo que «se multiplica en Castilla y León, donde una parte significativa de sus bienes están en zonas con muy poco pobladas ». Refractario a proponer soluciones únicas, para esta coyuntura demográfica expone dos remedios, eso sí, antitéticos. Por un lado reunir los bienes dispersos y desprotegidos en museos comarcales , y por otro mantenerlos en los lugares para los que fueron creados, «pues sólo en ellos alcanzan pleno sentido», a lo que añade que el reto de esta segunda opción es « ponerlos en valor para dotar al espacio geográfico de un motivo más para asentar población»

Sin embargo, a este peligro latente para el patrimonio de la despoblación se suma ahora la crisis económica , que «está destrozando» el mundo de la cultura. Sin embargo, el presidente de Protecturi no se apalanca en la queja y propone a los gestores culturales, en este caso del patrimonio artístico y monumental, «crear instrumentos técnicos y de conocimiento » que pongan en valor este bien cultural, al objeto de rentalibilizar al máximo los recursos económicos, materiales y humanos a la hora de abordar su conservación y protección.

En este sentido, Andrés Martín Ludeña apuntó a la necesidad de formar no sólo a los técnicos, sino también a las Fuerzas de Seguridad del Estado, a los vecinos de bienes patrimoniales, a los políticos y a los medios de comunicación para «estar alerta y desarrollar una labor en favor de las obras de arte y monumentos». Y es que en su opinión, «el patrimonio es el único sector boyan te de España» en estos momentos de crisis económico, en el sentido de que aun le resta desarrollar todo su potencial.

Por ello, el presidente de Protecturi escribió hace unos meses a los ministros con competencias en la seguridad patrimonial para ofrecer sugerencias e ideas en esta materia. En su opinión, en el sector tan importante para España como el túristico «no sólo hay que apostar por el visitante que busca playas y tortillas, sino también el que viene a ver los museos de Madrid, el románico de Castilla y León o el más grande monumento Patrimonio de la Humanida de España que es la ciudad amurallada de Ávila. Y es que el turista cultural es el de más mayor capacidad económica, además de difundir su experiencia en ambientes culturales y universitarios».

Preguntado por los años de inversión y recuperación patrimonial y su rentabilidad cultural y social, Martín Ludeña tiene claro que «hemos gastado cantidades ingentes en algunos monumentos que luego se han quedado sin uso por cuestiones como la falta de un plan de seguridad, de un programa de visitas o de gestión. Creo que nos hemos olvidado, por ejemplo, de musealizar y darle actividad a los monumentos restaurados».