Educación

Mujer y ciencia: las «rompedoras» de la UVA

La institución académica trata de despertar a través de una jornada el interés por las carreras de ciencias en niñas y jóvenes

Amelia García es directora de la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad de Valladolid en Segovia F. HERAS

C. Rosado

18/03/2021
Actualizado a las 09:46h.

Hace unas semanas, el rover Perseverance llegaba a Marte. Un hito científico del que la Universidad de Valladolid (UVA) formó parte mediante la creación de un complejo sistema de calibración para ese rover . ¿Qué hacer para que las niñas y jóvenes sientan que pueden ... formar parte de gestas de este tipo? ¿Cómo inculcar el gusto por las carreras técnicas (STEM)? Un paso para intentar que haya más niñas interesadas en ellas son jornadas como «#Rompedoras» , el evento que la UVA celebró el 4 de marzo bajo el lema «Sueña sin límites».

Esta jornada, organizada a través de su Parque Científico de forma telemática, reunió a 339 escolares segovianos de Primaria y ESO que conversaron con ocho profesionales relevantes vinculadas a Segovia. Se enmarcaba en las celebraciones del Día Internacional de la Mujer y seguía la estela de las ediciones anteriores organizadas en los otros tres campus de la UVA en la Comunidad.

Una de las participantes en este evento fue Amelia García Garrosa, directora de la Escuela de Ingeniería Informática de la Universidad vallisoletana en Segovia. García comenta que «lamentablemente, ha cambiado poco» el panorama en el que estas carreras técnicas y de ciencia como las ingenierías, la informática o la física, siguen siendo predominantemente masculinas, «aunque poco a poco se va consiguiendo que más mujeres se incorporen a ellas».

Punto de inflexión

Licenciada en Físicas, Ingeniera electrónica y doctora Matemáticas, García cuenta que lleva 20 años en el mundo de la Ingeniería Informática y que se ha observado «un punto de inflexión en los últimos años y ahora hay un mayor porcentaje de mujeres» en su Escuela. Este año ha habido en torno a un 18 % de mujeres que se han incorporado a estos estudios, pero sigue siendo un porcentaje bajo cuando las mujeres son mayoría en el alumnado universitario de nuestro país.

Las razones de esa incorporación lenta de la mujer a estas titulaciones «son un quebradero de cabeza que tenemos en las escuelas técnicas y que nos lleva preocupando años», señala García, para quien, el problema de la motivación debe analizarse desde las primeras etapas educativas, desde el punto de vista social y de la familia, para dar un vuelco a la situación, porque «las niñas no tienen esa motivación y no se ven en estos puestos de trabajo», cuando estas titulaciones tienen «una elevadísima inserción laboral de casi el 100%». Y no deja de ser un desperdicio de talento porque, como apunta, «luego son unas alumnas muy trabajadoras y brillantes, que concluyen sus estudios, porque la tasa de titulación en estas carreras es mayor en las mujeres».

Con este y otros eventos tratan de «hacer lo indecible» por motivar a las niñas, «para que vean que la técnica y la ciencia son apasionantes y da igual ser mujer que hombre; tratamos de mostrar que las grandes científicas tienen las mismas preocupaciones que el resto de chicas de su edad».