Más de la mitad de los altos cargos de la Junta procede de la pasada legislatura

De esta forma, más de la mitad de los altos cargos, 49 de los 89, ya estaban en el Ejecutivo anterior (algunos en puestos distintos ), lo que supone el 55 por ciento del total. Por Consejerías, Carlos Fernández Carriedo ha apostado por mantener la misma alineación y repiten sus diez titulares, mientras que en Educación tan sólo hay una única incorporación de las siete direcciones generales, la que corresponde a Isabel Tovar, en Planificación, Ordenación y Equidad Educativa. En las consejerías de Vox, Industria y Cultura se renuevan en su totalidad, mientras que en Agricultura y Ganadería son nuevos siete de las ocho altos cargos.

El aumento de estos puestos en el Gobierno autonómico ha sido de casi un seis por ciento con respecto a 2019 al pasar de los 84 de entonces a los 89 de ahora, lo que supone una subida del 5,95 por ciento. Fernández Carriedo ya reconoció que se había producido un aumento de gasto en este concepto, pero defendió que Castilla y León está entre las comunidades «más austeras» y acusó al PSOE de mentir por elevar la cifra al 8,5%. Un crecimiento que ha sido también evidente en el número de viceconsejerías que, de ocho, han pasado a nueve. La Consejería de la Presidencia, que dirige Jesús Julio Carnero, cuenta con dos, señal inequívoca de la fuerza que se quiere dar a este departamento, del que dependen las administraciones locales, con la mirada puesta en las elecciones municipales de 2023.

Así las cosas, sólo dos equipos se quedan sin ‘vice’, curiosamente dos de los tres más sociales como son Educación -que sí lo tenía en la legislatura anterior (Universidades)- y Familia e Igualdad de Oportunidades. Son, precisamente, dos centros directivos dirigidos por mujeres (de un total de tres, ya que la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González Corral, sí lo tiene), los únicos que no han considerado necesario contar con un ‘número dos’.

Por cierto que otro de los aspectos que se ha reducido en este Ejecutivo es la paridad. De los 89 altos cargos, a falta de los tres que aún están por nombrar, 27 son mujeres, lo que supone un 30,33 por ciento. En el gobierno anterior, de 84, 28 eran féminas, un 33,33. Otra vez son los departamentos de Isabel Blanco y Rocío Lucas los que cuentan con mayor presencia femenina, con cuatro mujeres en cada uno, de siete y ocho altos cargos, respectivamente. Y a expensas de que se ocupe la Viceconsejería de Dinamización Industrial y Laboral, sólo hay una viceconsejera, Mar Sancho, puesto que ocupa en la Consejería de Cultura.

Y mientras, el departamento de Mariano Veganzones tiene sin cubrir dos puestos de los ocho que incluye el organigrama, el citado viceconsejero y el gerente regional de Empleo. También está vacante la plaza de director general de Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería que dirige Germán Dueñas. Él mismo anunció el viernes que esta semana completará su equipo para el que se están analizando «dos o tres candidatos».

Lo cierto es que ha sido Vox, uno de los socios de Gobierno, el que más está tardando en cerrar sus gabinetes. También es verdad que parte de cero y que en su búsqueda de un perfil técnico y con experiencia, y después de alguna que otra negativa, ‘ha pescado’ en las filas del PP cargos que ya han tenido puestos bajo las siglas azules. Así ha pasado con dos de sus viceconsejeros, Pedro Medina y Mar Sancho; con los titulares de Cultura, Gonzalo Santonja, y de Industria, Mariano Veganzones, y con el director general de Relaciones con la Sociedad Civil, Jesús Enríquez Tauler, adscrito a la Vicepresidencia, que fue concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Valladolid con Javier León de la Riva. Precisamente, el equipo del vicepresidente, Juan García-Gallardo, también es de nueva creación y a él se adscriben tres directores.