Juicio para cerrar una herida abierta hace 8 años

Las declaraciones de los 16 acusados (previstas para hoy, mañana y el miércoles y también el lunes y martes de la semana próxima) ocuparán las primeras sesiones de las 20 señaladas hasta el 19 de mayo. En ellas tendrán que explicar los motivos que desencadenaron lo ocurrido ese lunes negro, el 28 de octubre de 2013 en el que, según las conclusiones provisionales del fiscal, se produjo un suceso «previsible y evitable».

El Ministerio Público llega a esta afirmación tras analizar el contenido de dos informes: el emitido por la Autoridad Minera -por la sección de Minas del servicio territorial de Industria, Comercio y Turismo de la Junta en León- y el realizado por el perito designado por el Juzgado de Instrucción. Existen «diferencias» en su contenido, explica, pero, «en todo caso», el origen del siniestro se encuentra en el «incumplimiento» por parte de los acusados de «las normas de seguridad» necesarias para la explotación de un taller «en el que los trabajos se estaban realizando en unas condiciones muy peligrosas». A esto suma la «omisión» de los «avisos de riesgo que existían casi desde el inicio» y que tendrían que haber llevado a «paralizar el tajo e impedir que los trabajadores accedieran a diario a su puesto, y a variar después la forma de explotación».

No se hizo. Y esto es para la Fiscalía constitutivo de un delito contra los derechos de los trabajadores en concurso ideal con seis delitos de homicidio por imprudencia grave y otros ocho de lesiones (también por imprudencia grave), por los que cree que procede imponer a cada uno de los acusados tres años y seis meses de prisión y la responsabilidad civil -junto a la aseguradora y la empresa- de indemnizar a las familias de los fallecidos y a los heridos. Independientemente de las penas que piden las partes o las que fije finalmente la sentencia, la mujer de uno de los heridos explica que lo que más les importa es que el veredicto recoja «la verdad», por qué se produjo este accidente y quiénes fueron los responsables .

En el banquillo se sentarán el presidente y consejero delegado de la Sociedad Anónima Hullera Vasco Leonesa (HVL), Antonio del Valle; el vicepresidente y consejero Delegado, Arturo del Valle, y el vocal de la S.A. HVL con carácter ejecutivo y jefe de personal, Aurelio del Valle. También lo harán el director general de la empresa, Mario Calvo; el director facultativo del Grupo Tabliza, José Eliseo Solís; el ingeniero técnico jefe del Grupo Tabliza David Toribio, y los subjefes del mismo Grupo, Javier Martínez y Jairo Gómez.

A sus interrogatorios se sumarán los de los vigilantes de Primera de Interior Carlos Conejo, José Ramón González y Óscar Luis Dopazo; el del jefe del departamento de Seguridad Minera y jefe del Servicio de Prevención de Riesgos y Ventilación y Control Ambiental, José Marcos Ulecia; el del jefe de Seguridad Minera del servicio de Prevención de Riesgos Laborales y jefe de la Brigada de Salvamento, José Carlos García, y los de los vigilantes de seguridad Andrés Rodríguez y Alberto Rivero.

Completa la lista Alberto Fernández, delegado Minero de Seguridad. Un cargo que el fiscal sostiene que «carece de facultad para adoptar decisiones en materia de seguridad» y «no está integrado en la dirección técnica ni en la estructura preventiva o de seguridad de la empresa». Por lo tanto, considera que «la perpetración por su parte de los delitos contra los derechos de los trabajadores y de homicidio y lesiones por imprudencia grave» no resulta «debidamente justificada».

Tras sus declaraciones llegarán las de los testigos y peritos propuestos por las partes y la exposición de los informes y pruebas documentales que tratarán de aportar luz a lo ocurrido en un accidente de consecuencias trágicas. Seis mineros perdieron la vida el 28 de octubre de 2013 : José Antonio Blanco, Juan Carlos Pérez, Manuel Antonio Moure, Orlando González, Roberto Álvarez y José Luis Arias, y en esa misma fecha comenzó el sufrimiento de muchas familias.