Críticas del PSCL a la Junta por «desoír» a los expertos tras anotar en una semana 48.000 contagios

Y mientras, por un lado, desde la Junta se mantiene la postura de apostar por reforzar la vacunación , el rastreo y los test para poner coto a un virus que es más contagioso, sí, pero provoca menos ingresos que en olas anteriores y desde el PSOE critican esa forma de llevar las riendas por tratarse de políticas «ineficaces» que están llevando a que Castilla y León sea onda tras onda de la epidemia «uno de los territorios más perjudicados». Concretamente en esta sexta ola, la «cuarta con mayor actividad de Covid».

«Eso no puede ser casualidad», aseguró ayer el líder de los socialistas de la Comunidad, Luis Tudanca, que además afeó especialmente a la Junta que no tenga en cuenta la opinión del comité de expertos que asesora al Gobierno autonómico en esta materia. Es más, Tudanca acusó al presidente del Ejecutivo regional, Alfonso Fernández Mañueco, de «despreciar», «desoír» y «desautorizar» a un órgano formado por técnicos «nombrados por él mismo» y que se mostró dividido en la última reunión del pasado 30 de diciembre, cuando una parte de sus miembros siguió apoyando el tomar cartas en el asunto y adoptar medidas más restrictivas para frenar las elevadas cifras de contagio de cara a las fiestas navideñas.

«La primera ocupación y preocupación» debe ser la pandemia, insistió el líder del PSCL, que aprovechó la ocasión para calificar una vez más de «irresponsable» la convocatoria de elecciones autonómicas anticipadas para el 13 de febrero.

Pero desde la Junta se defienden de las críticas y ayer fue el portavoz del Gobierno autonómico, Carlos Fernández Carriedo, el que sacó la cara por los suyos. « El hecho de que nuestras restricciones no sean tan intensas con ómicron como con otras cepas -en anteriores olas se cerró el ocio nocturno, se limitaron los aforos o se clausuró el consumo en barra-, no significa que no tengamos muy claro cuál es la política activa que tenemos que desarrollar contra esta pandemia», manifestó el también consejero de Economía, Hacienda y Empleo. Y si se adoptan o no ese tipo de acciones en el próximo Consejo de Gobierno, citado para mañana, dependerá, dijo, de «las circunstancias concretas que se planteen con la realidad de los datos de la pandemia». Unos parámetros, insistió, que ya no solo se basan en la incidencia como pilar clave, sino también en la ocupación hospitalaria y de las UCI, informa Ical.

Mientras, recordó, los esfuerzos se centrarán en agilizar la vacunación y superar unas tasas de «liderazgo» a nivel nacional; en potenciar el rastreo con 700 personas, entre las que se encuentran efectivos del Ejército, y en multiplicar el número de test de detección para romper la cadena de contagio. Con este objetivo, hoy comienzan a funcionar las unidades móviles que durante todo el mes de enero viajarán en las nueve provincias por los lugares en los que la incidencia sea más alta con la meta de llegar a hacer 200.000 pruebas a personas que presenten síntomas compatibles con el Covid.

«La realización de test es básica para el control de la epidemia y para quitar tensión en la Atención Primaria, la más tensionada en este punto de la pandemia», consideró Carriedo, para poner en valor la «política activa» del Gobierno regional frente a una sexta ola que desde el día de Nochevieja dejó 28 fallecidos más en los hospitales de la región. Unos centros en los que se atiende ya a 577 ingresados por Covid y a 124 pacientes en estado crítico por esta patología.