Recogen más de 12.500 firmas contra la escultura del diablo junto al Acueducto

Pero la propuesta no gusta por igual a todos en esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad y calienta el ambiente en vísperas de las elecciones . Y, de hecho, ha ido ganando grados de temperatura a medida que ha ido pasando el tiempo desde que el Ayuntamiento la dio a conocer el pasado mes de octubre.

Las redes sociales también arden a cuenta del diablillo, cuya imagen desveló hace unos días el Consistorio segoviano. Iniciativas en contra y a favor suman adeptos , a la vez que la cuestión ha llegado a los tribunales, también con la cesión de la obra y el pago de los costes por un particular por dirimir.

Los primeros en movilizarse, quienes no quieren la imagen del diablo. Han r ecogido firmas en papel y vía internet . Pero también quienes sí comulgan con la idea del Ayuntamiento han decidido mover ficha.

Por el momento, la batalla en esta particular lucha entre el bien y el mal la van ganando quienes no quieren que la escultura –obra de José Antonio Abella y ya concluida– se instale en lo alto de la calle de San Juan, de espaldas al Acueducto y con este Satán en bronce haciéndose un selfie con el monumento romano . En papel, la Asociación San Miguel y San Frutos, contraria a la iniciativa por herir supuestamente los sentimientos religiosos, asegura que lleva más de 2.000 rúbricas, que entregará próximamente para que el Consistorio que dirige Clara Luquero.

A ellas hay que sumar las más de 5.500 que se han sumado vía web a través de la plataforma change.org y otras más de 5.000 desde enraizados.org desde que su promotora –María Esther Lázaro Hernanz– la lanzó, el pasado 24 de octubre. En sus argumentos esgrimen que el título original de la obra, «SEGODEVS, AQVAEDVCTI ARTIFEX», en latín «tiene un sentido sugerido o evocado como ‘dios de Segovia’». Por tanto, considera que « resulta ofensiva para los católico s, porque supone una exaltación del mal, y utilizar el nombre de Dios, sobre lo que más repulsa produce a un católico, que es el diablo».

«En el arte sagrado, la iconografía diabólica está inscrita en un marco doctrinal y ritual que garantiza su eficacia psicológica, moral y espiritual, en todos los casos citados la fisonomía diabólica es repulsiva y despreciable, no amable y seductora, como la del «diablo bonachón, sin maldad» que ustedes han concebido», prosigue la iniciativa contraria al diablillo en bronce junto al monumento romano.

Al otro lado, las iniciativas que también se han lanzado a favor de que se instale la escultura. En la misma plataforma change.org, Aranzazu Garcinuño ha logrado sumar más de un millar de apoyos en dos días. Defiende la iniciativa del Ayuntamiento, al que reclama que no dé marcha atrás, «puesto que la escultura es simpática y una parte de la leyenda del Acueducto de Segovia, que no atenta sobre la moralidad, ni la religión, puesto que no es más que un personaje de una leyenda».