El Rey se adentra en las labores de adiestramiento del Grupo de Escuelas en la base aérea de Matacán

A las 10.00 horas, con puntualidad milimétrica, el avión en el que viajaba el Rey aterrizó en la pista central de la base área de Matacán . Tras un escalonado descenso de la tripulación, Felipe VI hizo acto de presencia, y pisó tierra firme a toque de corneta y con señal de firmes. Enfrente, las unidades de las Fuerzas Aéreas de la base formando ante él, listas para el pase de revista. Tras la interpretación del 'Himno de España', con el saludo militar en alto, el rey fue revisando el estado de las tropas ataviado con uniforme militar azul marino, en consonancia con el resto de las unidades.

Después, el monarca comenzó su visita a las instalaciones de la base área y a los componentes del Grupo de Escuelas de Matacán. Su recorrido arrancó con el Grupo de Enseñanza, donde Felipe VI pudo conocer, a través de una explicación impartida por el jefe de la base aérea, el coronel Carlos María Bernardo Anaya los pormenores de la Escuela Militar de Transporte Aéreo, la Escuela Militar de Control y Transporte Aéreo y la Escuela Militar de Sistemas Aéreos no Tripulados, que conforman el Grupo de Escuelas.

Fue informado detalladamente sobre las funciones de cada una de las secciones. Así, conoció que la Escuela Militar de Transporte Aéreo se encarga expresamente de la formación y capacitación, en tácticas y técnicas ,de las distintas áreas del transporte aéreo militar. De hecho, forman a los oficiales de la Academia General del Aire, operando en Salamanca desde que fuera trasladada en 1963 desde su anterior emplazamiento en Jérez. Cuenta con ocho aviones T.19, conocidos como 'Nurtiano'.

A continuación, el monarca conoció la Escuela Militar de Control y Tránsito Aéreo, fundada en 1956 , que se dedica a la formación del personal del Ejército del Aire para atender las torres de control de las bases aéreas, así como al personal controlador zapador paracaidista y también de la Armada. Finalmente, Felipe VI fue informado sobre las labores de la Escuela Militar de Sistemas Aéreos no Tripulados, creada en 2012 para formar y expedir el título aeronáutico de operador de esta clase de aeronaves. Por otro lado, visitó el Grupo de Adiestramiento, así como la Sección Económico-Administrativa de la base y otros grupos básicos para su funcionamiento.

Por el camino, el Don Felipeaccedió al simulador 'Se-Rpas III Airbus' y al Simulador Integral Genérico Aéreo, que permite la simulación de vuelo tanto de aeronaves tripuladas, como cazas y helicópteros. Ya en otro de los hangares, fue instruido sobre las características de las cuatro aeronaves no tripuladas que conforman la exposición estática de la base aérea. Entre ellos, de menor a mayor autonomía y complejidad, el Raven, el Tucan, el Fulmar y el Atlantic, los dos últimos de fabricación española.

Don Felipe compartió, además, unos instantes con las autoridades desplazadas a la base militar de Matacán . Entre ellas, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el presidente de las Cortes, Luis Fuentes o el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo. También acudieron algunas autoridades locales, como la alcaldesa de Villagonzalo de Tormes, Inés Martín, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, el rector de la Usal, Ricardo Rivero, el nuevo presidente de la Audiencia Provincial, José Antonio Vega y el fiscal jefe, Juan José Pereña. Finalmente, estuvieron autoridades militares como el coronel subdelegado de Defensa en Salamanca, Emilio García Herrera y el general jefe del Mando de Ingenieros del Ejército de Tierra, Juan Manuel Broncano.

La última parte de la visita, en torno a las 13.00 horas, consistió en la inauguración de un nuevo avión ornamental ubicado a la entrada de la base. El monarca aprovechó su presencia en Matacán para presentar el nuevo emplazamiento del C-101, una aeronave del Grupo de Adiestramiento que forma parte del Ejército del Aire desde 1980, y que presta servició en Matacán desde un año más tarde. Según le hicieron ver al rey los responsables de la base, como parte del anecdotario, este avión presenta el número 41 en su fuselaje, precisamente el mismo que corresponde a la promoción en la que el propio Felipe VI cursó sus estudios en la Academia General del Aire de San Javier, informa Ical.