Velázquez quiere un POM TTV para frenar el «éxodo de los toledanos» y le pone fecha: mayo de 2027

El concejal de Planeamiento Urbanístico, Florentino Delgado, ha sido el encargado de presentar a José María Ezquiaga y su equipo, que ha intervenido en multitud de proyectos urbanísticos en ciudades como Menorca, León, Córdoba, Ávila, o Segovia. Ezquiaga, un prestigioso urbanista y arquitecto, se ha mostrado encantado de asumir este reto en una ciudad como Toledo y se ha comprometido a «dialogar con la sociedad toledana y escuchar todas las voces». Este reto supone para su equipo un desafío especial por la singularidad de la ciudad, por los vínculos personales y también porque Toledo va a ser «un banco de pruebas en algún aspecto», en relación con los problemas legales a los que se enfrentan este tipo de tramitaciones, que tienen que ser «más ágiles, racionales y seguras jurídicamente».

Florentino Delgado ha detallado la gestión del Plan de Ordenación Municipal que hay por delante, y que se divide en cuatro fases. La primera consistirá en la elaboración de todos los documentos descritos en la fase inicial hasta la presentación ante el órgano ambiental de la documentación del borrador del plan y el documento inicial estratégico, y tendrá una duración de ocho meses. Este plazo comenzará con la formalización del contrato y finalizará con el día de la entrega del documento completo al área de urbanismo del Ayuntamiento de Toledo.

La segunda fase terminará con la elaboración de la redacción de la versión inicial del POM y la elaboración del estudio ambiental estratégico para su sometimiento a información pública. Esta parte tendrá una duración de diez meses.

La tercera fase consistirá en la información pública de concertación del POM con las actuaciones correspondientes y concluirá en la aprobación inicial del POM en el pleno del Ayuntamiento de Toledo, que se prevé para mayor de 2027.

La cuarta fase terminará cuatro meses después con la publicación de la aprobación definitiva por la Consejería competente en materia de ordenación territorial y urbanismo.

Por tanto, Toledo podría tener su POM a finales de 2027, en menos de tres años, si se cumplen las previsiones del alcalde, que se ha comprometido a poner en marcha este proyecto, que tendrá en cuenta el avance diseñado por el anterior equipo de gobierno, «con transparencia, con la máxima participación y también con mucha generosidad». «Nos jugamos mucho, porque el POM no es solo un documento, sino que es la mejor herramienta para planificar el futuro de la ciudad y para hacer realidad un proyecto de ciudad a medio y largo plazo, que nos tiene que preparara para el presente y el futuro de la ciudad».

A juicio del alcalde, el POM «es un documento imprescindible, fundamental y completamente necesario para poder generar suelo, para que la gente pueda vivir en Toledo y para generar mayor acceso a la vivienda», pero también, «para generar oportunidades económicas e industriales».

Por último, Carlos Velázquez también se ha mostrado convencido de que está seguro de contar con la colaboración de las administraciones, principalmente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, «porque también comparten con nosotros esa ambición de que Toledo tenga este documento, perfectamente conocedores de la importancia que tiene».