Dos presos de Ocaña II se abalanzan contra dos funcionarios, que logran zafarse y no resultan lesionados
centros penitenciarios
El incidente ocurrió poco antes de las siete de la tarde del domingo en el módulo 3, donde hay internos multirreincidentes y conflictivos
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Iniciar sesiónEl pasado domingo, un interno de la prisión Ocaña II se abalanzó contra un funcionario, al que empujó contra la pared, por lo que otra funcionaria tuvo que intervenir y, durante el forcejeo, se sumó otro preso más. Intentaron agredir a los dos trabajadores de ... la cárcel, que lograron zajarse y no resultar lesionados. Los hechos ocurrieron sobre las siete menos diez de la tarde en el módulo 3, donde hay internos multirreincidentes y conflictivos, según explica a ABC Sergio García, delegado de CSIF, después de que el sindicato Acaip-UGT denunciase públicamente el incidente.
«Fue una situación de extrema peligrosidad», asegura Acaip-UGT a la agencia EFE. Según este sindicato, los dos presos presentaban signos de intoxicación por alguna sustancia y llevaban pinchos carcelarios de fabricación casera. «No se trata de una agresión más, sino de las más graves ocurridas en el centro toledano», afirma Acaip.
En marzo del pasado año, un interno con trastornos psiquiátricos intentó estrangular y clavar sus uñas en los ojos de un funcionario en esta misma prisión. Sergio García, de CSIF, asegura que la radiografía en Ocaña II puede valer para la mayoría de las prisiones en España: «Multitud de internos con patologías mentales y problemas psiquiátricos. Las cárceles se están convirtiendo en psiquiátricos encubiertos. Faltan médicos, psicólogos y psiquiatras, y muchos centros tienen un médico o ninguno».
García vuelve a reclamar que los funcionarios de prisiones sean agentes de la autoridad. También exige más plantilla, formación y una equiparación salarial «justa». En Ocaña II, la edad media de los funcionarios que tienen contacto directo con los presos es de 46 años, mientras que en Ocaña I, de 50.
Desde Acaip-UGT se pide también un «verdadero protocolo» contra las agresiones en los centros penitenciarios. «El año 2022 está siendo el más violento de los últimos cinco años, a pesar de la reducción del número de internos que se ha producido», denuncia este sindicato. «Hay un déficit en todo», resume el representante de CSIF.
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