Lo juzgan por intentar asesinar a su expareja el día que rompieron: «¡Ahora sí que te voy a matar; te lo mereces, te lo mereces!»

El procesado lo gritaba mientras clavaba a su víctima un objeto cortante en su cuello, según el relato de la Fiscalía, y un hombre que dormía al lado no pudo reaccionar a tiempo. «¡A tomar por culo tú también!», vociferó el acusado al tiempo que le cortaba también en el cuello antes de huir.

Esa escena, protagonizada por tres personas de nacionalidad rumana, sucedió el 26 de diciembre de 2019 en una vivienda okupada de Yuncos en unas pésimas condiciones de habitabilidad, sin luz eléctrica, sin puertas ni ventanas. El reo se personó con otros dos hombres, que no fueron identificados, con un propósito: obligar a su expareja a reanudar la relación sentimental que había roto ese mismo día.

Durante una discusión, el individuo la atacó inopinadamente con un objeto cortante indeterminado: un trozo de plato que él mismo rompiera en ese momento o un pedazo de cristal de un espejo fracturado. No fue la única persona herida. En la vivienda estaba acostado sobre un colchón, durmiendo o adormilado, un compatriota que también fue atacado en el cuello por el procesado antes de huir. El hombre herido taponó a la mujer la hemorragia con una manta, pidió ayuda en la calle y un vecino llamó al servicio de emergencia 112 a las diez de la noche.

Personal sanitario trasladó a la herida al Hospital Virgen de la Salud de Toledo (actualmente, cerrado), donde fue intervenida quirúrgicamente con carácter de urgencia. Mientras, su presunto agresor era detenido por la Guardia Civil y continúa en prisión provisional comunicada y sin fianza.

Como secuelas, la mujer tiene tres cicatrices en el cuello, algunas de 22 centímetros de longitud. Y este martes tendrá que volver a ver en la Audiencia de Toledo la cara de su presunto agresor, para quien la Fiscalía pide 15 años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa y otros 5 por uno de lesiones. Solicita además que el procesado no se acerque a menos de un kilómetro de su expareja en el periodo de 25 años.