El hombre al que mordió una cascabel guardaba 45 serpientes muy peligrosas en un cobertizo acorazado

Este viernes, en un cobertizo acorazado propiedad de la víctima, la Guardia Civil encontró 45 serpientes, la mayoría de ellas altamente venenosas y letales. Por ello le investiga por varios delitos: maltrato animal, otro relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, y uno más por el riesgo contra la seguridad colectiva.

Los agentes entraron con una orden judicial y ante la presencia de dos familiares de la víctima. Se necesitó la ayuda de bomberos para abrir la puerta acorazada del cobertizo, espléndidamente acondicionado, y la de tres especialistas externos para catalogar los animales que encontraron dentro.

El investigado, aún hospitalizado aunque su vida no corre peligro, no ha aclarado todavía a la Guardia Civil en qué circunstancias fue atacado por la cascabel el pasado sábado, hace una semana . Las primeras informaciones de los servicios de emergencia 112 de Castilla-La Mancha señalaban que un hombre había sufrido un mordisco por una serpiente paseando por un descampado de La Puebla de Montalbán.

Mientras recibía asistencia médica y era trasladado al hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde quedó ingresado en la UCI, la Guardia Civil ponía en marcha un dispositivo para encontrar la serpiente. Y fue la propia víctima la que afirmó que se trataba de una cascabel, una especie exótica y con un veneno muy letal.

El animal fue localizado muerto a las pocas horas en el kilómetro 31 de la carretera CM-4009, dentro del término municipal de La Puebla de Montalbán. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Toledo, que se hizo cargo del cadáver de la serpiente, comenzó las investigaciones para determinar su procedencia y la posible responsabilidad penal o administrativa de su dueño. Arrancaba así la Operación Melanoleuca , un nombre alusivo a un género poco conocido de hongos saprótrofos, que son los que se alimentan de materia orgánica muerta o en descomposición.

Los agentes del Seprona averiguaron que el hombre coleccionaba animales exóticos en su domicilio de la pequeña población de Val de Santo Domingo-Caudilla, a unos 20 de kilómetros del lugar donde la cascabel muerta fue encontrada.

El espacio donde guardaba bajo llave los animales es un bonito cobertizo con una puerta de entrada acorazada y muy bien preparado . Se trata de una edificación, anexa a la vivienda, que usaba como un museo y donde el aire acondicionado funcionaba constantemente para asegurar la temperatura idónea de calor, siempre por encima de los 20 grados. Tenía serpientes y escorpiones dentro de sus terrarios correspondientes, que se podían contemplar desde un confortable sofá de color crema.

Pero un juzgado de Torrijos tuvo que conceder antes una orden para la entrada y el registro de la vivienda. Con la autorización judicial en la mano, el Seprona accedió a la finca este viernes, aunque los agentes no fueron solos. Bomberos del parque de Santa Olalla tuvieron que emplearse a fondo para abrir la puerta acorazada. Una vez en el interior, entraron en acción los tres especialistas externos en el manejo de animales exóticos peligrosos .

Con su valiosa ayuda, el Seprona identificó y catalogó las más de 30 especies de reptiles, como dos dos mambas verdes, una boa constrictor o una cobra real. Contabilizaron 45 serpientes, entre víboras, cobras y mambas, y a cada una se le instaló un chip. También había doce escorpiones y diverso material para su alimentación y cuidado, así como un arcón congelador lleno de ratones y pequeños animales.

El propietario de esos animales, al que Frank Cuesta identifica como Santi en su vídeo , no ha aportado aún documentación que acredite su legítima procedencia y autorización para la tenencia de estos ejemplares exóticos y altamente venenosos. Por ello el Seprona procedió a su inmediata aprehensión: en total, se han incautado 44 serpientes muy tóxicas y 12 escorpiones letales, además de un reptil muerto.

Todos los animales intervenidos están en depósito y cuidados en un centro zoológico de Toledo que está autorizado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) para la cría y la conservación de animales de estas características. Allí permanecen a disposición de la autoridad judicial, según ha informado la Guardia Civil este sábado.