El Grupo Municipal de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Toledo ha mostrado su preocupación por la fórmula elegida para el control de los contratos municipales, al ser las propias empresas adjudicatarias quienes proponen a las firmas que realizan las auditorías externas.
«Se ... hace complicado pensar que las empresas propuestas para vigilar una actividad sean 'enemigas' de quien las propone, por lo que nos preocupa que ese control no sea todo lo efectivo que se merece la prestación del servicio», ha señalado el portavoz de IU, Txema Fernández.
El edil ha recordado que los contratos para la gestión de servicios públicos son numerosos y suponen casi la mitad del presupuesto municipal, por lo que considera que el equipo de Gobierno debería contemplar un modelo de fiscalización que garantice objetividad y seguridad en las auditorías.
A su juicio, lo adecuado sería aplicar lo aprobado en un pleno de 2019, de modo que se siente en una comisión para analizar el cumplimiento de los contratos municipales representantes de la empresa, de los trabajadores, del equipo técnico municipal y de todos los partidos políticos.
Fernández ha apuntado que entre los contratos que se fiscalizan con la actual fórmula están los de parques y jardines, depuración de agua, mantenimiento de edificios municipales, colegios y conserjería, así como limpieza viaria y recogida de basuras. «Todos ellos tienen una fórmula perversa en la que la empresa adjudicataria es la que propone a una terna de empresas para que ejerzan ese control entre las que luego elegirá el equipo de Gobierno», ha criticado.
Artículo solo para suscriptores
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete