Emprender en zonas rurales, claves para un proyecto de éxito
La Fundación Nexo Empleo promueve el emprendimiento en clave femenina y en el mundo rural con la experiencia de 'Apadrina un olivo'
J. G.
Toledo
La Fundación Nexo Empleo ha celebrado este martes la última cita de su proyecto 'Café Trajineras', un encuentro para para promover el emprendimiento en clave femenina por el que han pasado diferentes invitadas, hoy le ha tocado a José Alfredo Martín, co-fundador del ... proyecto 'Apadrina un olivo' que se desarrolla en Oliete (Teruel).
El café ha comenzado con las palabras de la vicepresidenta de la Fundación, Julia Czutta Muñoz, quien ha destacado que en estos encuentros «hemos aprendido mucho, hemos salido todos con impulso para emprender y crear algo nuevo«.
Por su parte, la concejala Marisol Illescas, ha señalado que este tipo de cafés generan importantes redes de contacto que son clave a la hora de emprender un proyecto de éxito. «En estos encuentros habéis visto de qué manera se puede emprender, de qué manera podemos ir vinculando nuestra actividad profesional a nuevas ideas que pueden ir surgiendo en distintos ámbitos«, ha dicho.
«Este espacio de conversación ha sido tradicionalmente un espacio de mujeres y creo que es un acierto que esta vez comparta su experiencia un hombre como ponente», ha indicado en relación a José Alfredo Martín, porque «las mujeres también podemos aprender de los hombres, no está prohibido que podamos aprender de lo que ellos hacen y de las ideas que que tengan«.
Un proyecto referente
'Apadrina un olivo' es un proyecto social referente en España que ya ha recuperado más de 30.000 olivos centenarios en zonas rurales despobladas como Oliete (Teruel), «generando empleo, vida y futuro», una iniciativa basada en tres pilares: el medio ambiente, el desarrollo rural sostenible y lo social.
El coordinador de proyectos y nuevas oportunidades comerciales, José Alfredo Martín, ha compartido su experiencia con los asistentes, para explicar que desde 2014, su propósito es recuperar 100.000 olivos abandonados en Oliete, un pueblo de 340 habitantes. «Estamos generando empleo rural y protegiendo los recursos naturales de nuestros pueblos«, ha dicho.
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